Domingo, 31 de julio 2022, 14:18
La Universidad de Salamanca ha detectado la presencia de un número elevado de estudiantes procedentes de Marruecos en el grado en Farmacia. Los jóvenes se matricularon sin tener apenas nociones de español y, como consecuencia, prácticamente no lograron superar ningún crédito de la titulación, pero parece que su objetivo no era cursar la carrera, sino tener los “papeles” necesarios para el visado.
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El aumento de los alumnos marroquíes comenzó hace varios años, pero fue en el curso que acaba de terminar cuando la Facultad de Farmacia se dio cuenta de que había un grupo elevado de estudiantes procedente de dicho país. En total, 27 jóvenes de Marruecos se matricularon en el grado, con 190 plazas, en el periodo 2021-22.
La mayor parte de estos alumnos formalizó el ingreso cuando el curso ya había comenzado a través del proceso de llamamientos, que es el momento en el que la Facultad de Farmacia, como el resto de centros de la Universidad de Salamanca, trata de cubrir las vacantes con estudiantes que pueden estar fuera de los listados de admitidos publicados con anterioridad.
Todo indica que el objetivo de estos estudiantesmatriculándose en el grado en Farmacia —es la titulación en la que se ha detectado claramente, aunque puede haber otras afectadas en menor medida— era conseguir la documentación que necesitaban para tener el visado, ya que, aunque no tenían conocimientos suficientes del idioma español, sí que asistieron a las clases y, de hecho, pidieron certificados de asistencia. Además, se da la casualidad de que para la mayoría de estos alumnos el coste de la matrícula fue mínimo, pues declararon ser familia numerosa.
El problema real es que estos alumnos no tienen intención de avanzar en la carrera y, como consecuencia, alteran el funcionamiento de las clases por su desconocimiento del idioma, según explican algunos profesores que inciden también en que algún alumno de este país sí que muestra interés por el grado, pero son los menos. Desde la Universidad de Salamanca señalan que para evitar que se produzca una situación similar el próximo curso tomarán medidas.
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De momento solo hay un estudiante de este país en las listas de Farmacia, pero esperan que puedan ser muchos más los que se apunten a los llamamientos, así que en ese momento exigirán a los alumnos el certificado B1 de español. También quieren adelantar la matriculación para los estudiantes extranjeros al mes de julio, evitando así que traten de “colarse” mediante los llamamientos que los centros tienen que hacer de forma necesaria, pues son la manera que cubrir las plazas que quedan vacantes y hay que recordar que como institución pública la Universidad debe intentar cubrir todas sus plazas.
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