Izal abre las fiestas: “Salamanca es una ciudad que nos ha visto crecer”

La pandemia trastocó todos los planes. Quebró una gira, pero no las ganas de seguir componiendo en medio del dolor. Izal vuelve a Salamanca de nuevo y llega con estrenos como el single ‘Fotografías’ que se dio a conocer esta misma semana. El concierto es este martes a las 22:00 horas en el campo de fútbol Puente Ladrillo con todas las entradas agotadas. Hablamos con su bajista Emanuel Pérez ‘Gato’.

En Salamanca dieron sus primeros conciertos: del Juan de la Encina al Multiusos. ¿qué recuerdos os evoca y que sentís por un apoyo continuado a lo largo de vuestra carrera?

Es una ciudad que nos ha visto crecer. Al ser una ciudad universitaria era una parada obligada en nuestras giras iniciales y nunca ha dejado de serlo. Nos ha dado muchas alegrías, como bien cuenta, hemos crecido poco a poco, paso a paso.

¿Cómo vivieron el parón de la pandemia y el regreso progresivo a los escenarios?

A nosotros en particular el confinamiento nos pilló en plena gira. Y pasar de ese estado a estar en casa todo el día metido es algo difícil de asimilar, pero no fue grave. Por suerte pudimos volver a salir en verano de 2020 con una gira reducida y ahora algo un poco más ambicioso ya que poco a poco se van ampliando los aforos y podemos llevar un show más grande.

El tiempo de parón os ha servido para componer nuevas canciones, el lunes habéis estrenado “Fotografías”, ¿cómo se transmite alegría en medio del dolor?

Es algo difícil, pero siempre lo hemos intentado. La música es el mejor medio para arrojar algo de luz cuando la oscuridad nos acecha. Somos afortunados de poder hablar ese lenguaje.

La evolución compositora ha ido de seguido al éxito que ha ido adquiriendo la banda, ¿cuándo saldrá el nuevo disco?

Estamos de estreno ahora mismo. En pocos días verá la luz “Hogar”, nuestro nuevo álbum.

Los efectos sobre el escenario con cinco astronautas, una galaxia, ¿qué queréis trasladar?

Es un imaginario que viene derivado del videoclip de “La increíble historia del hombre que podía volar pero no sabía cómo”. Así surgió nuestra estética para la gira anterior y nos convertimos en astronautas que viven una aventura espacial. En esta gira seguimos en la misma línea pero con muchas sorpresas a lo largo del show, no queremos desvelar nada más.

La música de Izal incita a bailar, pero los conciertos son sentados y con mascarilla, ¿cómo afrontan esa dicotomía?

¡Es otra forma de disfrutar de la música, y se puede bailar mucho pegado a la silla! La verdad que está siendo un gustazo ver que, a pesar de estar sentada y con mascarilla, la gente se lo pasa genial en cada concierto. Después de tanto tiempo sin poder disfrutar de los directos todo se saborea más.

¿Qué se siente al colgar de nuevo el “no hay billetes” en Salamanca?

Es una garantía de que todo va a ir genial. ¡Cuando todas las entradas se han agotado quiere decir que la gente nos espera con muchas ganas y el recinto estará lleno! Eso nos hace crecernos en el escenario, es una energía brutal.

¿Ha servido la pandemia para volver a los orígenes y a escenarios más modestos?

Quizás los garitos pequeños sean los que peor lo estén pasando por el tema de limitaciones de aforo. Aunque es verdad que, en otro sentido, puede que toda esta situación nos haga valorar un poco más las cosas más esenciales. Un abrazo a quien lleve una sala y no lo esté pasando bien en este momento, sin esa gente no existirían las bandas: todo empieza ahí, en las salas.

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