Las residencias afrontan los festejos navideños con el doble reto de garantizar que se mantengan las visitas y que estas se produzcan en las máximas condiciones de seguridad para evitar que el coronavirus vuelva a irrumpir en los centros. La Consejería de Familia realizará test masivos de antígenos a todos los usuarios y trabajadores de los centros de ancianos de la provincia cada siete días en las residencias, y cada tres días donde haya aparecido algún caso de COVID. Hay que recordar que la Junta considera brote solo con que se haya producido un contagio en un centro residencial.
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La Junta ya realizó un cribado masivo a principios de noviembre pero ha visto conveniente aumentar la periodicidad durante estas fechas para tratar de contener cualquier posible brote. En la actualidad, hay 6.132 personas que viven en los centros para mayores de la provincia. Varias residencias de ancianos consultadas por este periódico confirman que ya se han realizado varias pruebas de antígenos en este mes de diciembre. El aumento de test viene justificado por el alto impacto que tiene el coronavirus sobre las personas de mayor edad. El 74% de los fallecidos por COVID en Salamanca son mayores de 80 años.
Si la seguridad es uno de los retos, también lo es impedir el aislamiento de los mayores de las residencias. La soledad del confinamiento en las habitaciones de la primera ola y la interrupción de las visitas tras los brotes de la segunda minaron gran parte del ánimo de los ancianos de los centros. Por ello, la Consejería de Familia ha recomendado flexibilizar el régimen de visitas durante las fechas navideñas ampliando a dos familiares como máximo a diario durante dos horas las visitas que pueden realizar los familiares. Hasta ahora estaban reducidas a una sola. “Vamos a habilitar más espacios para tratar que la cifra de visitantes aumente sobre todo en las fechas cercanas a Nochebuena y Navidad”, explica Alberto Rodríguez, responsable de varias residencias de la provincia.
Las visitas deberán ser con mascarilla obligatoria FFP2 y la Junta se compromete a garantizar el abastecimiento en caso de que hubiese problemas en el mercado para adquirirlas. En las residencias donde esté activo un brote no se permitirán las visitas, tal y como aparece reflejado en la última Guía de Actuaciones en las residencias actualizada el 1 de diciembre.
Hay que recordar que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) suspendió el pasado 3 de noviembre la medida de la Junta de Castilla y León que ordenaba la suspensión de las visitas en los centros residenciales de personas mayores para intentar frenar el avance de la pandemia. El Alto Tribunal consideró que la restricción era discriminatoria y afectaba a los derechos fundamentales de los residentes.
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Otro de los cambios fundamentales motivados por la pandemia será la salida de los centros residenciales. Si en otras ocasiones era habitual que los residentes salieran con su familia a pasar la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, desde la administración autonómica se recomienda que las salidas no sean puntuales por unas horas, sino que sean como mínimo de una semana para atender al “esfuerzo emocional” de la persona mayor tras tantos meses de aislamiento. Del mismo modo, se sigue el consejo del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que trasladó de cara a los viajes navideños entre comunidades autónomas que era más recomendable los viajes largos siempre que se permaneciera en el mismo domicilio.
Por el momento, los centros residenciales han recibido muchas demandas para las visitas en las fechas cercanas a las celebraciones navideñas, pero apenas para las salidas de las residencias. Según explican varios directores de los centros, las familias son conscientes del peligro que podrían correr sus familiares en entornos no controlados y optarán mayoritariamente por visitar a sus mayores con las condiciones de seguridad —mascarilla, espacios ventilados, distancia de seguridad y gel hidroalcohólico—.
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No obstante, se recuerda que los residentes deberán acreditar a la vuelta una PCR negativa. “Todos los residentes pueden salir con sus familiares del centro, pero al volver tienen que tener una PCR negativa al entrar y se aislan durante diez días porque es imposible determinar la posibilidad de que aún no hayan desarrollado la infección”, detalla Rosa María Diez Fernández, directora de una residencia salmantina. En su caso, además se ha solicitado a los familiares de los residentes que hagan llegar sus regalos para poder abrirlos el Día de Reyes.
Desde que comenzó la pandemia 339 residentes salmantinos han perdido la vida por coronavirus y otros 207 lo hicieron con síntomas compatibles, aunque no llegaron a ser diagnosticados. Un total de 1.615 ancianos de residencias de la provincia se contagiaron por coronavirus.
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