El salmantino que lleva cinco meses ‘atrapado’ en China

El regreso se complica para David Gómez Rollán, su mujer e hija. Sus vacaciones en China para conocer a la familia de su mujer y presentar a su pequeña se han alargado mucho más de lo previsto inicialmente. Son ya casi cinco meses en el país asiático y la situación no mejora. “Hay rebrotes constantemente, aunque este preocupa más por ser en Pekín, que tiene una población muy grande”, explica el cineasta salmantino y señala que la ciudad está semibloqueada. Habrá que esperar a ver cómo evolucionan las nuevas oleadas para ver si los controles van a más o si, por el contrario, se consigue frenar el avance del COVID-19.

Una de las consecuencias del rebrote en Pekín ha sido la cancelación de todos los vuelos nacionales que unen la capital con el resto de ciudades del país y de los pocos internacionales que habían comenzado a operar, más de mil vuelos suspendidos que reflejan la preocupación del Gobierno chino y pone en duda que disminuya el riesgo de contagio durante los meses de calor. “No hay opción, compras y cancelan o los aplazan y así siempre. Estas últimas semanas han llegado algunos vuelos que traen a China trabajadores de Alemania o Francia, pero de forma totalmente inexplicable los vuelos comerciales están volviendo a Europa vacíos de pasajeros”, comenta sorprendido.

Sin vuelos, a David y su familia no le queda otra que seguir esperando, pero el salmantino comenta que el tiempo corre en su contra, puesto que hoy se vuelve a caducar su visado. “Esto es como un bucle”, se lamenta. Ellos viven con su familia china en una localidad pesquera donde, por el momento, se vive con normalidad, sin controles como sucede en barrios de la capital.