Viernes, 1 de abril 2022, 19:02
EL río Tormes invita a pasear junto a sus riberas. Muy evocador literariamente, la escultura del Lazarillo y el ciego, de Agustín Casillas, situada cerca del Puente Romano, nos recuerda que el famoso pícaro nació en la pesquera de la margen izquierda. “Pues sepa vuestra merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes, por la cual causa tomé el sobrenombre; y fue de esta manera: mi padre, que Dios perdone, tenía cargo de proveer una molienda de una aceña que está ribera de aquel río, en la cual fue molinero más de quince años; y, estando mi madre una noche en la aceña, preñada de mí, tomóle el parto y parióme allí”, se lee en este clásico de nuestra literatura.
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En la margen derecha merece la pena detenerse junto a la Noria de Sangre, en Huerta Otea, recientemente rehabilitada por el Ayuntamiento. Encontrada intacta en 2013 durante un proceso de demolición de las construcciones situadas en suelo municipal, fue inventariada y protegida al reconocerse el alcance de sus valores culturales. Es uno de los hallazgos más relevantes del patrimonio etnográfico salmantino por estar intacta, sin haber sufrido ninguna intervención anterior que haya podido menoscabar sus valores de autenticidad. Se trata del único vestigio de la época en la que los ríos fueron centros económicos polivalentes de primer orden que acogían no solo industrias de transformación (textiles, batanes), sino también domésticas (lavado de ropa) o primarias como la agricultura (norias) o la pesca.
Las ‘norias de tiro’ o ‘norias de sangre’ son parte del conjunto de construcciones hidráulicas tradicionales que empleaban sistemas de tracción animal y se destinaban a la extracción de agua de la capa freática para el regadío de las huertas próximas. Eran muy abundantes en los alrededores de Salamanca y estaban dotadas de maquinaria de madera que, avanzado el siglo XX, fueron sustituidas por motores de bombeo.
Está pendiente que la Noria de Sangre forme parte de visitas guiadas junto a otras construccionescomo la Fábrica de la Luz, que se convertirá en el Centro de Interpretación del Tormesy se encuentra a la espera de ser rescatada de la ruina para convertirse en una infraestructura didáctica, equipada con nuevas tecnologías. La antigua central hidroeléctrica se encuentra a escasos metros de la pesquera de Tejares, en la margen izquierda.
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