Paso de vehículos por el radar de tramo que controla los 12,5 kilómetros entre Doñinos y Golpejas MARÍA SERNA

El radar más ‘multón’ de Salamanca: 9.244 conductores ‘cazados’

La eliminación del margen de 20 Km/h para adelantar hace que se multipliquen por 15 las sanciones en ese tramo

Domingo, 5 de febrero 2023, 23:00

El radar de tramo de la CL-517 entre Doñinos y Golpejas se ha convertido en su segundo año en el más ‘multón’ de la provincia superando al de la glorieta de la A-66 en Buenos Aires. En su segundo año de vida, 9.244 conductores fueron sancionados en 2022, la cifra más alta de todos los puntos, y muy superior a los 596 registrados en 2021.

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La razón de este incremento en las sanciones se basa en la normativa implantada en mayo de 2022 que eliminaba el margen de 20 kilómetros por hora a la hora de adelantar en las carreteras convencionales. A diferencia de los radares fijos, estos dispositivos controlan la velocidad de entrada y la de salida: entre ambas no pueden superar los 90 kilómetros por hora en el tramo de Doñinos. Antes, con el margen de 20 km/h, un conductor podía alegar que había superado la velocidad en un tramo dado porque había realizado adelantamientos. Pero esto solo podía aplicarse en caso de que la velocidad media hubiera sido como máximo de 110 km/h, pues en las secundarias el límite máximo genérico es de 90 km/h.

Con el nuevo margen de 20 kilómetros por hora para adelantar, esta excepción desaparece. El jefe provincial de Tráfico, Miguel Moreno, achaca a la nueva norma que se hayan disparado las sanciones en este tramo. “Ha sido el radar que ha registrado un mayor incremento. Antes se tenía en cuenta el límite para adelantar y ahora desaparece. El dispositivo sanciona con superar poco más de 90 de velocidad media”, detalla.

El máximo responsable defiende que hayan desaparecido los 20 kilómetros para adelantar en las carreteras convencionales debido a la alta siniestralidad que se registra en estas vías: “El 75% de los fallecidos lo hace en estas calzadas”; así como en la mejora de la situación de las carreteras convencionales. En el mismo sentido justifica la ubicación del radar y la necesidad de cumplir con los 90 kilómetros por hora que marca la norma sin excepciones. “Desde que se ha puesto el radar la velocidad ha descendido y no se han producido accidentes con daños personales”, reflexiona el responsable de la Jefatura de Tráfico.

Hay que recordar que este dispositivo que controla 12 kilómetros de la carretera de Vitigudino fue una demanda de la ciudadanía ante una de las vías más peligrosas de la provincia. Se activó en octubre de 2020 tras perder la vida cinco personas en menos de año y medio.

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El dispositivo llegó con retraso a la provincia tras tiempo de reivindicaciones. La entonces delegada del Gobierno de Castilla y León, Mercedes Martín, anunció que se instalaría en enero de 2020 y no fue hasta diez meses después cuando arrancó.

El radar de la ‘A-66’ sale del top

Tras años ocupando el primer puesto entre los principales radares del país que más multan —se encontraba hasta ahora en el ‘top 25’ de España—, el control de velocidad en la A-66 se ha reducido. En solo un año, ha disminuido su potencial sancionador al pasar de 19.177 denuncias en 2021 a las 4.357 de 2022, con lo que ha descendido a casi una quinta parte con un 77% menos.

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Moreno achaca este descenso a una mayor rotación de los cinemómetros por toda la Comunidad, no porque haya sido necesario hacer reajustes o estabilizar los sensores, una situación que suele ser bastante habitual. “Este radar sigue cumpliendo su labor de disuasión”, reflexiona el jefe de Tráfico que aclara que con la planificación actual ni los responsables provinciales saben en qué momento está situada cada caja. “Ahora mismo la dinámica de rotación de los radares está en el Centro de Estrada de León y desde allí se están cambiando constantemente por todas las carreteras de Castilla y León”, refleja. Cabe reseñar que el pasado año supuso el 66% del total de las denuncias. Este radar compartió en 2021 cifras de récord junto al radar existente en el kilómetro 99 de la A-52 en la provincia de Zamora o los de Burgos y Segovia, ambos en la A-1.

Si la rotación ha favorecido que haya menos multas en la glorieta de Buenos Aires, también ha pillado relajados a conductores en puntos que no se caracterizaban por su potencial sancionador. Con los datos de la Dirección General de Tráfico en Salamanca pone como ejemplo que dos de los radares a los que los conductores se habían acostumbrado a que ‘solo hubiera la caja’ como son los casos de la N-501 situada a la altura de Encinas de Abajo el pasado año se haya multado a 23 conductores; o en la N-630 de Beleña se haya sancionado a 189 vehículos frente a ninguno en ambos durante el pasado año.

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La Subdirección de Movilidad y Tecnología de la DGT ya solicitó en marzo a la Jefatura de Tráfico de Salamanca un informe con propuestas de ubicación de nuevos cinemómetros. Sin embargo, Moreno, prefiere esperar a que el proyecto esté cerrado para informar de fechas.

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