Las máquinas derriban el Hospital General Yagüe en imagen del 27 de julio de 2016 CHRISTIAN CASTRILLO - DIARIO DE BURGOS

El precedente de derribo de un hospital en Castilla y León

El Hospital General Yagüe de Burgos es un buen ejemplo en el que fijarse para la demolición del Clínico

Jueves, 7 de abril 2022, 12:01

El Hospital de Salamanca tiene un buen ejemplo en el que fijarse para acometer el derribo del Clínico: el Hospital General Yagüe de Burgos, que se derribó en 2016. De hecho, el consejero de Sanidad en funciones, el burgalés Alejandro Vázquez, conoce de primera manos los detalles de la demolición del hospital de su ciudad y ya habría transmitido ‘consejos’ al gerente del Complejo salmantino, Luis Ángel González.

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El del hospital burgalés fue un derribo relativamente rápido: tres meses para tirar el edificio -de julio a septiembre- y otros tres meses entre los trabajos previos de achatarramiento y vaciado, y la retirada posterior de escombros para dejar el solar limpio. Las técnicas fueron las mismas que se emplearán en Salamanca: mordiscos y piquetas, pero nada de explosivos.

A diferencia del Clínico de Salamanca, el General Yagüe no estaba tan cercano a otros edificios, por lo que las máquinas pudieron trabajar con cierta soltura. La empresa encargada del derribo fueron los navarros Erri-Berri —la misma que tiró el edificio Bañuelos en Valladolid— y el presupuesto de la operación se tasó en 1,3 millones de euros: un 70% más barato de lo que se había previsto.

Imagen del 6 de octubre de 2016, con el derribo prácticamente finalizado y trabajando en la retirada de escombros | LUIS L. ARAICO - DIARIO DE BURGOS

El edificio pertenecía a la Tesorería General de la Seguridad Social y aunque no había planes inmediatos para aprovechar ese terreno, se decidió que era importante derribarlo lo antes posible por el enorme riesgo de que se convirtiera en un gigantesco y peligroso centro de okupación, difícilmente reversible y que ya estaba suponiendo gastos en vigilancia y seguridad.

Más de cinco año después de su derribo, el solar ha permanecido desaprovechado hasta que esta misma semana -según publica Diario de Burgos- se ha fijado un precio de casi 4,7 millones de euros para su salida a subasta. El Plan General de Ordenación Urbana contempla para este solar una zona verde, un equipamiento aún sin decidir y un total de 109 viviendas repartidas en cuatro torres de nueve alturas.

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