El paro se ceba con los mayores de 55 años

La creación de empleo va por buen camino en términos generales, aunque se esté apoyando sobre todo en contratos de fijos discontinuos o a tiempo parcial, salvo para un colectivo: los que tienen 55 años o más. Mientras que en otras franjas de edad ya hay menos desempleados que antes de la pandemia, con ellos ocurre todo lo contrario. Las dificultades de reinserción laboral han provocado que su peso entre los parados salmantinos haya aumentado: uno de cada tres tiene 55 años o más.

El informe del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) constata que a cierre de mayo se encontraban en paro 6.542 personas con esta edad, el 33% de los más de 19.300 apuntados en el Ecyl. En mayo de 2019, sin que aún el coronavirus hubiera hecho acto de presencia, los mayores de 55 años eran 6.354 y representaban el 28% de los 22.200 parados que había entonces. La mayoría de parados de 55 años o más son mujeres, con 3.857 ahora, 130 más que en mayo de 2019.

La salida de la crisis provocada por la pandemia evidencia que la edad continúa siendo un problema para conseguir trabajo. Y eso que en los peores meses de la covid la pérdida de empleo se centró en los más jóvenes, los que más dependen de contratos temporales, mientras que los trabajadores de más edad conservaron mejor sus puestos. Sin embargo, la recuperación ha reflejado de nuevo que a esas edades la posibilidad de hallar un trabajo disminuyen.

El principal factor es la reticencia de las empresas a incorporar a personas de más edad, aunque no es la única. Por cuestiones familiares, la movilidad de los mayores de 55 años por motivos laborales suele ser más reducida que la de los jóvenes. Además, una parte importante de los parados en esas edades tiene derecho a cobrar algún tipo de prestación o subsidio, o están esperando a cumplir la edad para jubilarse, por lo que les resulta menos atractivo un contrato a tiempo parcial por el que acabarían ganando lo mismo o incluso menos.

La tendencia contraria la viven los menores de 30 años, la franja que más se ha beneficiado de la creación de empleo de los últimos meses. Si en mayo de 2019 había 3.971 jóvenes en paro, ahora esta cifra ha bajado a 3.137 en Salamanca.

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