Miércoles, 19 de mayo 2021, 23:07
Castilla y León recuperará “en la última semana de mayo” una relativa normalidad en cuanto a la petición de consultas presenciales en los centros de salud. La Consejería de Sanidad ha diseñado un modelo que pretende alternar una consulta presencial y una telefónica -para evitar acumulación de gente a la puerta del despacho-, pero que tendrá una máxima: el paciente será el que elija si quiere ser atendido en persona o por teléfono.
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Esta condición hace que los planes de Sacyl pendan de un hilo: puede que sí haya equilibrio de solicitudes (teléfono o presencial) y se pueda organizar la agenda al 50%, como se pretende. Pero en el caso de que la gran mayoría de enfermos quieran ser atendidos de una misma forma (presencial, por ejemplo), quedaría un hueco vacío entre cada consulta presencial, o al revés.
La consejera de Sanidad -Verónica Casado- y la directora técnica de Atención Primaria -Elvira Callejo- explicaron este miércoles las novedades del funcionamiento en Atención Primaria desde la próxima semana y recalcaron que en caso de diferencia de pareceres entre médico y paciente -que el médico considere que la consulta debe ser telefónica y el paciente no- será la opinión del paciente la que prevalezca.
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