Lunes, 4 de octubre 2021, 09:41
El Ayuntamiento de Salamanca, a través del área de Familia e Igualdad de Oportunidades, pretende poner en marcha el próximo año un programa que permita acceder al mercado de alquiler a personas en situación de vulnerabilidad económica y social con problemas para conseguir un contrato de alquiler, no porque no puedan hacer frente al mismo, sino por la inseguridad que muchas veces tienen los propietarios a poner en el mercado de alquiler viviendas vacías. Se trata de colectivos como inmigrantes o jóvenes que, pese a tener ingresos, obtienen muchas negativas para lograr un contrato de alquiler.
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Por ello, el Ayuntamiento de Salamanca realizaría una función de ‘intermediario’, una especie de ‘avalista’ para que el propietario obtenga la garantía de que el Consistorio responderá del contrato. Este programa ya se ha realizado en Madrid, con un notable éxito, por lo que el área de Familia e Igualdad de Oportunidades pretende implantarlo en Salamanca. Por un lado, se reactiva el mercado de alquiler y, por otro, se permite el acceso a una vivienda a familias en situación de vulnerabilidad o jóvenes con sus primeros contratos laborales.
El contrato de arrendamiento se firma entre el propietario y el Ayuntamiento, que responde ante los dueños, mientras que los inquilinos se comprometen a realizar el pago del precio estipulado. Los servicios sociales, que gestionarían el servicio, presentarán tres opciones a los futuros inquilinos para que elijan, en función de sus necesidades. Una vez se lleve a cabo la firma del contrato, el Ayuntamiento suscribe una póliza de seguro de impagos y se tramita una ayuda de pago de alquiler. El Consistorio está analizando la fórmula jurídica para encajar este mecanismo.
Una vez cumplido el año de contrato, la relación pasaría a formalizarse ya directamente entre el propietario del inmueble y el inquilino, puesto que se estima que ese periodo es suficiente para garantizar el conocimiento entre ambos.
En Madrid, por ejemplo, los inquilinos han de acreditar una solvencia económica de, al menos, el 30% de sus ingresos netos familiares para el abono de la renta de la vivienda, y llevar, al menos, un año empadronados en la ciudad. Además, también se valora que la vivienda lleve varios meses vacía, de modo que pueda reactivarse el mercado del alquiler. Aunque también hay excepciones como que se trate de viviendas turísticas o que los propietarios ingresen en alguna residencia de mayores.
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El área de Familia e Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Salamanca, dirigido por la edil Ana Suárez, ya ha mantenido encuentros con la concejala responsable del programa en el Consistorio de Madrid, Begoña Villacís, para conocer todos los detalles y valorar la experiencia, que cuenta con una alta valoración en la capital.
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