Una mujer se lleva las manos a la cabeza a causa de un dolor.

El motivo por el que la cefalea ya no es un quebradero de cabeza

Con motivo -esta semana- del Día Mundial de la Cefalea, los neurólogos destacan la eficacia de los nuevos tratamientos

Martes, 26 de abril 2022, 12:22

La mayor eficacia de los tratamientos actuales está permitiendo una gran mejoría en la calidad de vida de los pacientes con cefalea. Se podría decir que ha dejado de ser un ‘quebradero de cabeza’.

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Jesús Arcaya, miembro del grupo de expertos en cefaleas de la Sociedad Española de Neurología, asegura que “el dolor de cabeza es uno de los dolores más frecuentes en la población general” y apunta que “aunque la mayoría de las veces es de carácter banal y mejorable con un simple analgésico”, hay situaciones en las que se convierte en un problema mucho más serio porque el dolor es muy intenso, es muy duradero (varios días), muy frecuente (varias veces al mes) o de larga evolución (meses o años). Hay distintas señales de alarma que avisan de que no se debe dejar pasar, sino que hay que acudir al médico: “Sobre todo cuando vienen acompañados de otros síntomas como vómitos, trastornos visuales, vértigos o pérdida del equilibrio, fiebre, debilidad muscular, trastornos sensitivos o sensoriales, trastorno mental, etc”.

El médico debe hacer un diagnóstico diferencial de lo que llamamos una posible cefalea secundaria”, apunta Arcaya. Se trata de dolores de cabeza originados por una patología concomitante cerebral: un tumor, una hemorragia, meningitis, etc. También puede surgir cefalea secundaria a raíz de una patología corporal como las infecciones, hipertensión, medicamentos, trastornos metabólicos o traumatismos previos.

Los neurólogos insisten en que también hay que valorar la posibilidad de que sea una cefalea primaria que “más que un síntoma, se trataría de una enfermedad por sí misma, como ocurre con la migraña o jaqueca, que es la más frecuente”.

El doctor Arcaya detalla que “son más habituales en mujeres jóvenes o de mediana edad”

El especialista destaca la eficacia de los tratamientos preventivos “mucho más específicos frente a la migraña frecuente o crónica, y sin apenas efectos secundarias”. Entre esa batería de tratamientos destacan la toxina botulínica de infiltración subcutánea -cada tres meses- o y los anticuerpos monoclonales que consiste en una inyección mensual. Ambos tratamientos pueden ser recetados administrados por un neurólogo, tanto en la sanidad pública como en la privada.

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