Lunes, 28 de noviembre 2022, 12:19
El mes de enero será clave para el sector de la hostelería y en especial para la continuidad de las terrazas. Por un lado, antes de que acabe el año está previsto que se apruebe la nueva ordenanza que, entre otras cuestiones, incrementará de 1,3 a 1,8 metros la zona de paso para los viandantes.
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Esto supondrá una reorganización, aunque el Ayuntamiento de Salamanca ya ha avanzado que no pretende hacer “tabla rasa” y que estudiará caso por caso para buscar más soluciones en la reubicación de mesas. Esta directriz de carácter estatal supone, en la mayoría de los casos, ampliar en medio metro el espacio en el que no se pueden colocar mesas ni sillas. Afectará principalmente a los barrios donde las dimensiones de las aceras son insuficientes para ampliar el área peatonal y mantener las actuales terrazas.
Para reducir los perjuicios que esta medida pueda traer a los establecimientos que ya disponen de licencia para la instalación de mesas y sillas, la normativa contempla la “prolongación artificial de la aceras”, es decir, la ocupación de plazas de aparcamiento por parte de la terraza.
Pero solo será posible en aquellos casos en los que el negocio ya contaba con permiso municipal y siempre que la Policía Local considere que no entraña riesgos de seguridad vial. Aún así, el Consistorio se muestra abierto a estudiar todas las solicitudes que los negocios planteen.
A esta medida se le sumará el final de los cortes de tráfico en calles como Van Dyck y la plaza del Oeste, cerradas casi desde el inicio de la pandemia para ayudar a los negocios de hostelería.
Abordado este cambio, la entrada en vigor de los nuevos Presupuestos también pondrá fin a dos de las medidas estrellas para bares y restaurantes de Salamanca. Por un lado acabará la bonificación del 99% de la tasa de licencia de terraza y, por otro lado, desaparecerán los espacios covid que permitían a los establecimientos ocupar la vía pública para instalar sus veladores.
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En relación a la bonificación de la tasa, cabe recordar que durante este tiempo ha supuesto que el Consistorio salmantino haya dejado de ingresar al año cerca de 680.000 euros en cada ejercicio. En cuanto a las terrazas covid, también desaparecerán para devolver los espacios definitivamente a los peatones y a los conductores, ya que dejarán de ocupar plazas de aparcamiento.
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