Los centros de salud de Salamanca han recuperado el ritmo de consultas previo a la pandemia con más velocidad que el Complejo Asistencial de Salamanca. Es lo que se desprende del último informe ‘Actividad Asistencial en Atención Primaria y Hospitalaria en Castilla y León’, con datos de 2021.
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Este documento refleja que justo antes de que estallara la pandemia del coronavirus los centros de salud salmantinos pasaban casi dos millones de consultas de Medicina de Familia -al margen de las de Pediatría y Enfermería- cada año. Esta cifra decayó durante 2020, pero ya en 2021 se recuperó el ritmo y se superó el listón de los dos millones (2.087.986 consultas). Un dato que tiene un condicionante muy importante y es que la gran mayoría de estas consultas han sido telefónicas. De hecho, a medidos de 2020, la atención presencial era poco más del 50%, según los propios datos de Sacyl.
También la presión asistencial está regresando a la normalidad. La media de pacientes que ve un médico salmantino cada día es de 30: unos 38 en las ciudades y cerca de 24 en las zonas rurales.
La presión crece, pero sigue siendo una de las más bajas de Castilla y León gracias a la proporción entre médicos de Atención Primaria y habitantes que hay en Salamanca. Solo Zamora y Segovia tienen una presión asistencial menor. Estos datos contrastan con los del Hospital de Salamanca que, aunque ha aumentado su actividad respecto al fatídico año 2020, el pasado año todavía no alcanzaba las cifras anteriores al virus.
Las consultas externas, una de las más preocupantes tareas pendientes que tiene ahora mismo el Hospital, van a necesitar de algún impulso extra para recuperar el tiempo perdido. El 2020 fue un año sencillamente catastrófico por causas de fuerza mayor. Se atendieron 110.000 consultas menos que de costumbre. El pasado año fueron ‘solo’ 62.000 menos, pero la suma de unos y otros se está notando ahora. El Complejos Asistencial tiene ahora mismo una lista de espera para consulta totalmente fuera de control: más de 34.000 citas pendientes, a las que hay que añadir las que también están solicitadas, pero todavía no tienen fecha y hora, por lo que no figuran oficialmente en la estadística.
La gráfica es preocupante y viene a confirmar que la cantidad de trabajo atrasado va a ser difícil de sacar adelante sin medidas especiales.
Las consultas externas no son el único área en la que el Hospital todavía está funcionando a menor ritmo de lo que acostumbraba antes de la covid. Por ejemplo, en 2019 ingresó a 31.773 pacientes, mientras que en 2021 fueron 28.122. El dato de ocupación de camas es también relevante: un 74,2% frente a un 68,8%.
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El motivo de este aparente desfase es doble: el traslado al nuevo Hospital, que ralentizó los procesos durante el primer año de mudanza, y también la menor actividad quirúrgica porque las ondas epidémicas de la covid todavía eran muy influyentes en 2021. El pasado año se realizaron un total de 37.747 cirugías: unas 4.700 menos que dos años antes.
A falta de más de dos meses para que termine 2022, los datos del año no están cerrados, pero es probable que el próximo informe sí confirme la total recuperación del Complejo Asistencial de Salamanca. En Urgencias, por ejemplo, ya se está notando. En 2019 se atendieron 155.000 urgencias. En 2020 cayeron hasta las 103.000 y en 2021 se recuperaron hasta 126.000. Según datos internos del Hospital de Salamanca, en las últimas semanas se están superando las 500 urgencias diarias, lo que va a situar la cifra final por encima de los registros previos a la covid.
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