Martes, 30 de marzo 2021, 19:48
El empleo experimentará un importante frenazo como consecuencia de la ausencia de actividad en Semana Santa, fruto de las restricciones impuestas por la Junta de Castilla y León y el resto de comunidades. De esta forma, uno de los periodos más importantes en la formalización de nuevos contratos no recibirá novedades como consecuencia de la pandemia por la covid. De hecho, Salamanca consiguió un importante volumen de contratación en abril de 2019. En concreto, fueron 800 nuevos empleos, vinculados a la hostelería y al comercio. Una ocupación temporal que en muchos casos se prolongaba hasta la llegada del otoño. La llegada del buen tiempo era aprovechada para que esas contrataciones se mantuvieran durante el mes de mayo y junio, para enlazar con el verano y la celebración de las Ferias y Fiestas.
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Una circunstancia que ratificaba que la hostelería es, junto al comercio, el motor económico de Salamanca. Todo ello debido a que Semana Santa es el periodo en el que llegaban turistas a la ciudad hasta el punto de rozar el lleno durante los cuatro días festivos.
Sin embargo, la contratación en este ejercicio no experimentará cambio alguno, como reconocen desde la Confederación de Empresarios de Salamanca (CES), patronal que aglutina a la Asociación de Empresarios de Hostelería y a la Asociación de Empresarios Salmantinos de Comercio. Su presidente, José Vicente Martín Galeano, reconoce que “apenas se prevén contrataciones en hostelería y comercio, que se verían beneficiados de la presencia de turistas en nuestra ciudad y provincia”. Además, lamenta las “restricciones a la movilidad y los cierres perimetrales” puesto que supondrán “menguar aún más las esperanzas que había en la Semana Santa de este año, que podría haber sido un revulsivo de cara a reactivar la economía y el empleo”. Sin embargo, las medidas adoptadas desde el Ejecutivo central y la Junta “han llevado al traste cualquier esperanza de recuperación”, por lo que no habrá “aumentos de plantillas”.
Por todo ello, añade Martín Galeano, ambos sectores mantienen “expectativas negativas a corto y medio plazo ante un panorama desolador”. De esta forma, el presidente de CES lamenta el futuro al que se enfrentan los negocios en Salamanca “con un futuro muy incierto, puesto que se ven abocados a sobreponerse a contracorriente a las circunstancias”.
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