Cocineros preparan los platos antes de salir a la sala LAYA

El daño de la Reforma Laboral a los restaurantes: “Esta Semana Santa va a ser la más cara sin lugar a dudas”

Maite, jefa de Administración de un restaurante, advierte de que los “extras” no quieren estar atados a un negocio con los contratos fijos de 12 horas semanales

Domingo, 17 de abril 2022, 11:58

Son varios los profesionales de la hostelería de Salamanca que muestran su inquietud ante la temporada de comuniones que comenzará el próximo 7 de mayo. “El asunto de las plantillas no está resuelto, nosotros hemos contratado para Semana Santa a camareros fijos por 10 o 12 horas calculando el trabajo que nos puede venir, pero para la temporada de comuniones veremos sobre la marcha porque no todo el mundo admite ese tipo de contratos”, explica Maite Montes, jefa de administración del Bardo Recoletos Coco.

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Detalla que las plantillas de camareros que trabajan como extras, refuerzos puntuales para eventos o fechas concretas, no quieren los nuevos contratos fijos a los que está abocado el sector para evitar la penalización de 26 euros que se impone a las empresas que rescinden un contrato inferior a 30 días tras la entrada en vigor de la nueva Reforma Laboral, gastos a los que se añade el incremento de los alimentos y las energías. “Esta va a ser la Semana Santa más cara sin lugar a dudas”, defiende la profesional.

La solución para ahorrarse la penalización de los 26 euros es hacer fijos a los extras durante unas pocas horas a la semana, “pero ellos no quieren estar atados a un establecimiento porque trabajan en varios en función de quién le llame primero”, insiste Maite. El perfil de este profesional es de trabajador de otro ámbito o incluso estudiantes que eventualmente trabajan como camareros para obtener ingresos extraordinarios.

El cambio de la Reforma Laboral supone un escollo más a la falta de trabajadores que arrastra el colectivo desde la pandemia. “A raíz de la covid es más difícil encontrar mano de obra. Algunos al estar año y pico en ERTE al final se han ido colocando en otros sectores y cuando les reclamas para trabajar ya no quieren volver”, explica Maite.

“A la vuelta de ocho o nueve años no hay trabajadores”, avisa Marcelino, responsable de uno de los restaurantes con más solera de la provincia. Augura que este año los negocios de temporada serán los más damnificados. “Los chiringuitos y los que abren solo en verano lo van a tener complicado porque ahora ya andamos mal de gente y pronto se contratará para atender las terrazas, un subsector que necesita mucha mano de obra en Salamanca”, aclara. En relación a la penalización de 26 euros critica que hace daño a los empresarios “y el dinero ni siquiera va para los trabajadores”.

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