El Clínico ya cae a trozos y el nuevo parking se demora

El derribo del Hospital Clínico continúa con su lento avance después de unas semanas de ‘parón’ a causa de los altos niveles de amianto detectados al comenzar los trabajos.

Las máquinas van comiendo la edificación desde el lateral oeste -el más cercano al Centro del Cáncer- hacia el este, pero los avances son lentos. En mayo se realizó el primer ‘boquete’ en la fachada para sacar de forma más ágil el mobiliario del interior sin necesidad de utilizar puertas o escaleras.

Desde entonces, apenas se habían apreciado avances en el exterior porque aún quedaba mucho trabajo en el interior: decenas de lavabos, radiadores, marcos de ventanas, cristales, taquillas, puertas, se han ido extrayendo para realizar un reciclaje selectivo y no tirar abajo la estructura con todo ese contenido.

Se han apilado en el exterior toneladas de material que -posiblemente- podrían tener un nuevo uso por el buen estado de muchas unidades, pero que van a ser sometidos a un proceso de achatarramiento.

De forma paralela al derribo del Clínico avanza la obra del parking del nuevo Hospital, que esta semana estará ultimada, a falta de un trámite relacionado con la electricidad.

“No se podrá abrir la semana que viene porque está pendiente de una actuación eléctrica, pero tan pronto como se solucione se llevará la documentación al Ayuntamiento y se abrirá una instalación que es clave para el funcionamiento del Hospital”, apuntan desde Sacyl, que confían en inaugurar el aparcamiento entre el 10 y el 15 de agosto.

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