Lunes, 13 de marzo 2023, 23:24
Un joven recibe un botellazo en la cara y empieza a sangrar abundantemente. Un grupo utiliza un tablón con clavos para agreder a otro. Medio centenar de menores, en una riña multitudinaria en la plaza de España. A la vista de todos.
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La sucesión de peleas a lo largo del fin de semana refleja un aumento de las riñas multitudinarias desde que finalizó el confinamiento y que se ha visto agravando cuando han decaído todas las medidas en vigor desde el inicio de la pandemia.
Los últimos datos oficiales, correspondientes al tercer trimestre del pasado año, del Balance de Criminalidad, ya señalaban un aumento del 56% respecto a 2021 en el que se notificaron 86 infracciones por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Si la comparación se hace con la “normalidad” previa a la pandemia el aumento fue del 34% con 22 actuaciones más en las que intervinieron los efectivos para actuar ante estos altercados.
Si se tienen en cuenta los datos del Servicio de Emergencias de Castilla y León (112) frente a las 360 alertas que se recibieron durante 2021 por este hecho, durante el pasado año se contabilizaron más de medio millar de llamadas donde se constata este aumento de la violencia.
La subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, señala que con el incremento de las salidas nocturnas tras el fin de las restricciones por el covid también se ha producido un “incremento de peleas y desórdenes públicos”. “Ante esta situación —detalla— se han incrementado los efectivos los fines de semana y en la noche”.
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En el mismo sentido, detalla que la Policía Nacional trabaja en un plan de ocio nocturno, elaborado desde la Secretaría de Estado de Seguridad, con el objetivo de dar una “respuesta policial al consumo y tráfico minorista en zonas, lugares y locales de ocio”, en colaboración conjunta con la Policía Local. “El resultado es la incautación de drogas y de armas blancas”, subraya.
Como ejemplo de la colaboración en el ocio nocturno con los agentes municipales, señala el hecho de que se detuviera a una mujer con diez móviles robados durante este fin de semana. “Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad siguen por tanto teniendo una presencia reforzada en la noche para garantizar un ocio más seguro”.
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Los propios agentes policiales constatan este aumento de la violencia entre los jóvenes. “Hay más irascibilidad”, percibe Gabriel Román, secretario general de Salamanca de la Confederación Española de Policía. “Antes veíamos más contusiones y este fin de semana hemos actuado con una persona inconsciente con la cabeza abierta, una rotura de tibia y peroné, un botellazo. Se está viendo mucha agresividad”, subraya. En este sentido, señala que sobre todo tras el fin del confinamiento la “irascibilidad” se observa hasta en las discusiones de tráfico más agresivas. “Para nosotros la calle está siendo cada vez más un riesgo, porque estamos perdiendo autoridad”, recalca y pone de manifiesto los problemas que van a afrontar ante la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana.
Por su parte, Juan Antonio Sandoval, de SUP, incide en la “mayor impulsividad” que se ve en los entornos escolares, aunque destaca que a nivel policial no ha superado a otros delitos. También señala el trabajo importante que se está haciendo para intervenir en los controles de drogas.
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