Un albañil trabajando en la calle en pleno invierno LAYA

Currantes salmantinos bajo cero: “Es mucho peor trabajar en verano”

Jardineros, albañiles o relaciones públicas, cuyos trabajos implican estar a pie de calle, se preparan cada mañana para luchar contra las heladas de estos días

Domingo, 26 de febrero 2023, 13:25

A pesar de la alerta en la capital salmantina por las bajas temperaturas, que según la AEMET, podrían llegar a los 6 grados bajo cero durante el fin de semana, los trabajadores que realizan actividades en la calle no tienen otra opción que adaptarse a ... las condiciones climatológicas como pueden para no sufrir el intenso frío.

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Todos ellos coincidían en que la mejor manera de vencer a las bajas temperaturas es la “regla de los dobles”: dos pares de calcetines, dos abrigos o chaquetas, o incluso algunos declaraban que dos pantalones. Además, las camisetas térmicas son prendas indispensables para estos días.

Pero a pesar de ello, los trabajadores se mostraban positivos. “Llevo 34 años viviendo en Salamanca y los inviernos cada vez son más suaves”, declaraba un controlador de la hora.

Otros, como Jesús Zurdo, vendedor de la ONCE o Francisco Javier Blanco, jardinero, afirmaban que “se pasa mucho peor en verano”.

Se organizan como pueden y en casos como la gran nevada del año, el pasado jueves, se cobijan en algún local hasta que las condiciones les permiten volver a salir a las calles.

“Si sales a la calle cuando está nevando, puede que te pongas enfermo y los días siguientes no puedas venir a trabajar. Nosotros preferimos esperar un rato a que deje de nevar”, explicaba el albañil Alberto Nicolás.

Aseguran que las personas que viven en Salamanca desde hace tiempo ya conocen sus temperaturas extremas, tanto durante la estación de invierno como en la de verano. “Si quieres buen tiempo, vete a vivir a Canarias”, decía un relaciones públicas.

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Opinan que falta poco para que comience el buen tiempo, y tras él, le temen a la llegada del verano, pues trabajar a pie de calle durante los meses de junio, julio o agosto son mucho más duros. “En verano me siento cansado, no tengo casi fuerzas ni energía y tengo que estar bebiendo agua todo el rato”, decía Francisco Javier.

Por el momento, todos ellos pretenden proseguir con sus actividades laborales como siempre, pues las bajas temperaturas no les suponen un gran impedimento, salvo al controlador de la hora, ya que “con los coches cubiertos de nieve, es difícil comprobar el ticket”, bromeaba.

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