Lunes, 18 de abril 2022, 23:38
Nero, Peck, Liza y Kepry. Estos son los cuatro nombres de los perros que han llegado desde Ucrania a la Asociación Salmantina Protectora de Animales y Plantas (ASPAP). Todos ellos vivían en Kiev y a lo que más les ha costado adaptarse tras llegar a Salamanca ha sido a los días de calor. Se tumban rápidamente por el cansancio, ya que vienen desde la nieve, pero poco a poco se van adaptando tras llegar bastante tímidos. De hecho, Nero en cuanto escucha algún ruido metálico no sabe dónde meterse por el miedo.
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Todo comenzó por una petición de ayuda de la protectora portuguesa ‘Animais Sortudos de Évora’ a su paso por Salamanca en el viaje entre Ucrania y Portugal. Fue entonces cuando ASPAP decidió acoger a cuatro de los 16 animales que traían desde el país del Este. “Estos perros son supervivientes de un refugio que fue bombardeado recientemente en el país ucraniano. Nos contaban que la imagen de horror que vivieron allí no se olvida fácilmente. Cuando estaban recogiendo a los animales sonó una explosión y un gato comenzó a darse golpes con la cabeza contra la pared, algo surrealista...”, confirma Fredes Barbero.
Ahora tendrán que pasar tres meses de cuarentena tras su vacunación de la rabia en España para que tras una analítica den positivos en los anticuerpos de esta vacuna. Será entonces cuando la protectora podrá ponerles un microchip a su nombre. También ha habido que desparasitarlos tal y como indica la Junta de Castilla y León. Después de todo ello ya recibieron una inspección para comprobar que todo estaba correcto y la nota fue de sobresaliente.
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