Cuatro denuncias por incumplir el horario de cierre: Así fue la primera noche con ‘toque de queda’ en Salamanca

La Policía Local levantó acta en cuatro establecimientos y además realizó 17 intervenciones por ruidos

Domingo, 2 de agosto 2020, 17:54

La primera noche con horario de cierre especial para el ocio nocturno ha transcurrido con cierta normalidad, según apuntan desde el Ayuntamiento de Salamanca, puesto que apenas se han producido incidentes destacables y el comportamiento de la inmensa mayoría de los establecimientos y consumidores se ha desarrollado dentro de la normalidad.

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La Policía Local tan solo ha levantado cuatro actas por infracción del horario de cierre, mientras que los agentes han tenido que realizar 17 intervenciones más por ruidos y molestias en edificios y lugares públicos durante toda la noche.

Esta pasada madrugada era la primera en la que entraba en vigor la orden de restricción de horarios en la hostelería, después de que la Junta publicara el sábado, en una edición extraordinaria, en el Boletín Oficial de Castilla y León dicha norma.

Los establecimientos y terrazas ya no pudieron recibir a clientes a partir de la 1:30 de la madrugada y tuvieron que cerrar a las 2:00. La medida afectó especialmente al sector del ocio nocturno, ya que las discotecas decidieron no abrir en su mayoría al recortarles hasta cinco horas la atención al público.

La concentración pacífica, convocada por un grupo anónimo de personas, en la que se instaba a dar “un paseo por la Plaza Mayor de Salamanca” en protesta por el cierre prematuro de hostelería y restauración” de dos a tres de la madrugada, apenas tuvo incidencia. Un pequeño grupo de personas se concentró en la zona de la calle Prior pero la protesta no encontró respuesta.

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Sobre las dos de la madrugada, grupos de jóvenes vagaban sin rumbo cierto por el centro de la ciudad y algunos de ellos se quedaron en la plaza de San Justo, bajo la atenta mirada de la Policía Local, que estuvo por la noche intentando evitar que se produjeran botellones.

Horas antes, en las terrazas, se veían pocas mascarillas entre quienes disfrutaban de la noche de asueto.

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