¿Cuánto vale un pincho de tortilla en la nueva cafetería del Hospital?

Cristina Victoria González, ataviada con su bata, no puede resistirse y se lanza a hacerse selfis junto a otros cinco compañeros en la nueva joya de la corona. “Es bonita, cómoda, la comida está bien... La verdad que lo necesitábamos. Y ya no tanto nosotros porque al fin y al cabo nos traíamos un bocadillo y nos lo comíamos arriba pero sí los familiares de los pacientes, que tenían que comer en la calle. Aquí viene gente hasta de Tenerife y hacía falta algo así. Estás aquí un rato y te despejas”, asegura. El Hospital de Salamanca ya tiene al fin su cafetería.

El espacio, que se estrenó el lunes, pretende ser un “oasis” para aquellos que no tienen más remedio que estar allí. “Sabemos lo largo que se hacen los días aquí metido y si esos 15 minutos que estás puedes desconectar, pues ya es algo”, afirma Nicolás Vázquez, gerente de Apetéceme, empresa adjudicataria de la cafetería. Por ello una de las principales novedades es que hay dos zonas diferenciadas, una para los trabajadores del Hospital y otra para los acompañantes y pacientes. Unas jardineras sirven de biombo. “Es estupendo, nada que ver con lo anterior”, comentan Concepción Pérez y Raquel Rodríguez, quienes tienen estos días a un familiar ingresado.

En cuanto a la comida, el espacio ofrecerá cada día platos variados que irán desde mejillones tigre, crema de patata, salteado de repollo o garbanzos hasta pizzas, ñoquis con calabaza o chorizos al horno. Todo ello siempre en menús del día con un precio de 8,65 para usuarios y de 7,15 para trabajadores del Hospital. Eso sí, aquellos que deseen comer algo rápido también podrán hacerlo en la zona de cafetería, donde se elaboran pinchos y bocadillos,estos son los precios.

La cocina está abierta al público y todo se prepara en el momento. “No tiene nada que ver con lo anterior. Está mejor organizada y es mucho más grande”, afirma Alberto Jaraíz, acompañante. “Tiene buena pinta y la comida está rica”, indica Laura N, sanitaria. “Es un alivio. Las guardias se hacen mucho más amenas. Se necesitaba. Estamos esperando los menús de las guardias porque nos han dicho que iban a ser buenos, a ver qué tal”, comentan los sanitarios Sergio Rodríguez y David Vázquez. Y es que en la cafetería también podrán desayunar, comer y cenar aquellos profesionales que tengan que hacer frente a las jornadas extraordinarias, cuyo coste asumirá el Hospital de Salamanca.