Conducir sin seguro, hacerlo por la acera y no por la calzada o no portar una señalización adecuada cuando se hace de noche. Son algunas de las causas que, todavía a día de hoy, siguen teniendo pendientes las muchas personas que, para desplazarse hacia su lugar de trabajo o, simplemente por afición, abogan por la que ya es considerada la revolución de la micromovilidad: los patinetes eléctricos.
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A raíz de que París, una de las ciudades pioneras en introducir este medio de transporte, rectificara hace apenas unos días procediendo a la prohibición de los de alquiler por la cantidad de denuncias interpuestas a sus usuarios ante el incumplimiento de las normas de circulación y el aumento del riesgo de los conductores de otros vehículos o de los viandantes, son muchas las personas que se han empezado a preguntar por el futuro más inmediato de los mismos.
En Salamanca, pese a existir una ordenanza municipal que regula su uso, cada vez es más frecuente ver alguno por muchos de los sitios por los que no se puede circular con ellos y no por la calzada. También resulta asiduo el hecho de que muchas de las personas que los utilizan para ir de un lado a otro lo hagan sin señalética alguna como un chaleco de alta visibilidad o sin apenas luz en su parte delantera o en su parte trasera.
Por este motivo, la controversia que generan estos vehículos parece ir in crescendo a medida que pasa el tiempo. Las múltiples discrepancias que los conductores de otros medios de transporte como autobuses o coches manifiestan ante el incumplimiento de estas normas de circulación se suman a la insatisfacción que existe por el mero hecho de que los conductores de patinetes no disponen de un carnet de conducir específico.
Cabe señalar, además, que el caso omiso que se hace a la ordenanza aprobada también se ve reflejado en los datos de sanciones y accidentes que, cada año, se interponen y se generan por su mal uso. En el primer trimestre de este año, se han intercalado 47 denuncias y ha habido 13 accidentes. Respecto al año pasado, se mantiene que el perfil del infractor con patinete eléctrico en Salamanca es el de un conductor que circula por zonas peatonales y, especialmente, por las zonas más céntricas como lo es Gran Vía. En el balance de multas expedidas durante el 2022, siendo el primer año completo con la ordenanza en vigor, figura que la Policía Local tramitó 165 multas.
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Por todos estos motivos, cada vez son más las personas que se preguntan si, a corto plazo, estos Vehículos de Movilidad Personal (MVP) podrían desaparecer o si, de lo contrario, se optará por reforzar el reglamento.
El concejal de Tráfico y Transportes del Ayuntamiento, Fernando Carabias, asegura que, pese a que sí que hay conductores que respetan la ordenanza, “desafortunadamente, muchos de ellos siguen cruzando las calles por los pasos de peatones como si fueran un viandante más”. “La Policía Local tiene entre sus prioridades la vigilancia de los conductores de patinetes”, ha afirmado Carabias para LA GACETA, resaltando que, últimamente, lo que sí han notado en los controles de alcoholemia es que, en vez de darse muchas más infracciones relacionadas con el consumo de alcohol y de las drogas en conductores de coches, se ha dado un repunte de ‘casos’ en los conductores de patinetes.
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