Camilo sortea la lluvia e inunda de buen rollo y positivismo Puente Ladrillo con su pop latino

El artista colombiano arrasó entre el público | Aforo casi completo, aunque polémica por el descontrol con las localidades

M.D

Miércoles, 15 de septiembre 2021, 11:18

La actitud positiva que desprenden las canciones de Camilo han surtido efecto para que uno de los principales conciertos de las Ferias y Fiestas haya podido sortear la lluvia que amenazó durante todo el día. Una buena noticia para los cerca de 2.500 espectadores que han acudido al campo de fútbol de Puente Ladrillo y que han vibrado con el artista latino del momento.

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Previamente a la actuación de Camilo, Dani Botillo se ha encargado de animar al público, aunque la verdadera estrella ha sido el músico colombiano, que con su pop latino con incursiones en el reggaetón, la cumbia, la bachata o la balada, se ha ganado de inmediato a los salmantinos.

El cantante ha presentado su segundo álbum “Mis manos”, que incluye éxitos mundiales que lo han convertido en una de las principales referencias musicales. Con su voz delicada y sensible, el intérprete colombiano ha inundado de optimismo y buen rollo el campo de fútbol de Puente Ladrillo, consiguiendo que todos los asistentes no pararan de corear sus canciones.

El concierto ha comenzado con el cantante pidiendo a todo el mundo que levantase las manos y junto con ellos se ha referido al público: “Es la primera vez que levantamos juntos las manos”.

Un comienzo de concierto “descontrolado”

Camilo ha actuado por primera vez en Salamanca y ha hecho hincapié en lo contento que se encontraba debido a la celebración del concierto a pesar de la amenaza de la lluvia.

El concierto ha rozado el lleno, ya que las localidades más adelantadas tenían un precio superior y algunas quedaron vacías. Al comienzo del mismo, las luces se apagaron como parte del espectáculo y numerosos asistentes aprovecharon para acercar sus sillas al lugar donde las localidades eran más caras, sin que nadie se opusiera, por lo que la formación en “V” de las sillas de un comienzo se ha visto totalmente adulterada y la gente que pagó la entrada más cara (120 euros) compartió fila con gente que se instaló en ese lugar.

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