Barrabás, el ‘logoperro’ del concejal Fernando Castaño y de los niños salmantinos

El quinto miembro de la familia de Fernando Castaño responde al nombre de Barrabás. El border collie llegó a su vida hace un año y medio y, desde entonces, son inseparables.

Su nombre es Barrabás, pero seguro que tiene algún apodo.

—Sí, cariñosamente le llamamos “Barry”.

¿Cómo llegó a su vida?

—Barrabás era de mi hermano David y estaba en su finca, pero un día decidió que quería venir con nosotros, saltaba la valla. Y, obviamente, tanto las niñas (refiriéndose a las hijas de su pareja) como nosotros, encantados de que forme parte de la familia.

¿Se acostumbró rápido a la casa?

—Al principio le costó más adaptarse porque venía del campo, pero ya está plenamente integrado.

¿Cómo es su día a día juntos?

—Por la mañana se lo suele llevar mi pareja a su clínica de logopedia. Allí lo usa como herramienta con los chicos, ya que se complementan a la perfección. Es un perro con mucha paciencia e intuición con los niños pequeños. Podemos decir que por la mañana hace de “logoperro”. Descubrimos esa cualidad por casualidad, porque un día se lo llevó al trabajo y descubrió que resultaba muy beneficioso para los chicos, y eso que algunos llegan con gran dificultad para hablar. Y, por la tarde y por la noche también salimos con él a pasear.

¿Qué destacaría de Barrabás?

—Lo cariñoso y lo amoroso que es. Además, es muy inteligente, cuando le hablas parece que te entiende y lee muy bien las emociones.

¿Tiene alguna manía?

—No es un perro de manías, pero si tuviera que destacar alguna, es que le gusta dormir debajo de la cama.

¿Le permitís muchos caprichos?

—Que va, Barrabás no es nada caprichoso. De hecho, cuando vamos a algún restaurante no se sabe que está

¿Qué hacen con él cuando viajan de vacaciones?

—Viene con nosotros, es uno más de la familia.

¿Qué tienen que tener en cuenta cuando salen con él?

—Cada vez hay menos inconvenientes a la hora de entrar en los sitios, pero muchas veces es un problema. Tenemos que encontrar sitios donde lo admitan para comer y dormir. En verano hay menos problema por las terrazas. Cuando vamos a la playa, que pueda haber mascotas.

¿Tiene más mascotas?

—A lo largo de mi vida he tenido muchas, y ahora tenemos, además de a Barrabás, a una gatita.

¿Cómo es la relación de ambas mascotas?

—Cuando se conocieron les costó, pero ahora se llevan bien. La gata se enfada porque Barrabás le roba la comida.

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