Viernes, 10 de junio 2022, 15:00
La preocupación por el incremento de los delitos contra la libertad sexual aumenta en Salamanca. Y más a la vista de los últimos resultados. La Fiscalía abrió el año pasado 166 diligencias previas por estas cuestiones, la cifra más alta desde que hay registros. Hay que tener en cuenta que en los primeros meses del año pasado todavía había restricciones, que limitaban la actividad por la noche, uno de los momentos en los que más casos de este tipo se cometen.
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Los 166 procedimientos superan ampliamente los 95 de 2020, marcado por el confinamiento domiciliario, pero también los 161 de 2019, año en el que no había limitaciones. Lo cierto es que el número de diligencias previas hasta 2018 apenas rondaba el centenar.
El fiscal jefe de Salamanca, Juan José Pereña, ha explicado recientemente que el aumento puede explicarse a varias causas. Una de ellas es que se denuncian comportamientos que antes no se denunciaban. También influye la educación y no solo de los varones, también de las mujeres, para que no consientan determinadas actitudes. “No puede ser que un novio controle el teléfono de la novia o que utilice la excusa de los celos. No pueden justificar ese tipo de comportamientos”, ha señalado.
Una visión que comparte Moisés Cabrera, responsable del turno de oficio en el Colegio de la Abogacía de Salamanca. En lo que va de año ya han atendido a cinco víctimas de agresiones sexuales, cuando en todo 2021 solo fue una. “Existe una mayor concienciación entre las mujeres de que no deben tolerar determinadas conductas, pero también hay un déficit de educación sexual entre los jóvenes”, apunta. Incluso señala que la actual sociedad, con personas cada vez más solitarias, fomenta una menor empatía hacia los semejantes, lo que puede influir en comportamientos que deriven en agresiones sexuales.
Moisés Cabrera incide en que ante un delito contra la libertad sexual, lo más importante para una víctima es denunciar cuanto antes. “La primera asistencia clínica es muy importante. Sin ella resulta muy complicado demostrar que ha existido una agresión”, apunta. De hecho, el protocolo de Castilla y León recuerda que es clave que la mujer no se duche ni cambie de ropa y que de forma inmediata acuda a un hospital con un acompañante o avise al 112 para activar una ambulancia. La víctima tiene derecho a la realización de pruebas serológicas, toxicológicas, de ETS, ITS, además de atención psicológica y forense.
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De las 166 diligencias previas de 2021, la Fiscalía abrió 13 en las que las víctimas eran menores de 16 años. Una tendencia que también preocupa al resto de sectores, que advierten de que cada vez son más jóvenes. No obstante, también apuntan que al tratarse de una ciudad universitaria, la mayoría de las víctimas se encuentra en la franja de 18 a 25 años.
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