Martes, 19 de julio 2022, 15:43
“El Gobierno de España quiere que la entrada en la mayoría de edad venga acompañada de un impulso para el disfrute o el descubrimiento de actividades culturales y que se incorporen o consoliden al placer de la cultura como un hábito más de la vida cotidiana”. Así aplaudió ayer la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, el Bono Cultural Joven que el Ministerio de Culturaregalará a los 2.859 salmantinos nacidos en 2004 que este año llegarán a la mayoría de edad y en 2023 votarán por primera vez.
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El departamento de Miquel Iceta, según los cálculos del propio Gobierno de España, destinará a la provincia 1.143.600 euros a través de esta iniciativa: 400 euros para cada uno de esos jóvenes previendo que todos aquellos que tienen derecho a recibirlo lo solicitarán.
En “las próximas semanas” está previsto que se abra el procedimiento para poder solicitar esta ayuda estatal a través de una web y aplicaciones específicas. Por ello, desde ayer, y tras la publicación del anuncio en el Boletín Oficial del Estado, se abrió el plazo de inscripción de las empresas culturales que quieran adherirse a a esta iniciativa y en las que los beneficiarios del bono puedan gastarlo.
Con este dinero, no serán subvencionable ni la adquisición de productos de papelería, libros de texto curriculares, equipos, software, hardware y consumibles de informática y electrónica, material artístico, instrumentos musicales, espectáculos deportivos o taurinos, moda ni gastronomía.
Conforme a la información que ofrece Cultura, los jóvenes que lleguen en 2022 a la mayoría de edad y se les reconozca esta ayuda estatal, deberán gastar 200 euros en artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales, como entradas y abonos para artes escénicas, música en directo, cine, museos, bibliotecas, exposiciones y festivales escénicos, literarios, musicales o audiovisuales.
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Otros cien euros serán para productos en soporte físico, como libros, revistas, prensa, u otras publicaciones periódicas; pero también para videojuegos, partituras, discos, CD, DVD o Blu-ray.
Y los 100 euros restantes serán para consumo digital o en línea: suscripciones y alquileres a plataformas musicales, de lectura o audiolectura, o audiovisuales, compra de audiolibros, e-books y para descarga de archivos multimedia, entre otros. Se excluyen, eso sí, contenidos calificados como X o pornográficos.
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