La plaga de la procesionaria está poniendo en jaque a numerosos municipios de Salamanca debido a la proliferación de las orugas en espacios públicos y zonas verdes en una adelantada primavera con temperaturas poco habituales.
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Vecinos de localidades como Béjar y Terradillos han levantado ya la voz de alarma por la presencia de las orugas cerca de colegios, parques infantiles y zonas de recreo. La subida de las temperaturas y la ausencia de lluvias han contribuido a que la procesionaria haya adelantado su aparición después de hibernar. De hecho, suele ser en abril cuando desciende de los pinos para buscar un lugar donde formar la crisálida bajo tierra pero, debido a la temprana primavera, han iniciado esa etapa con un mes de antelación.
Los primeros afectados fueron los vecinos de municipios cercanos a Salamanca como Terradillos y las urbanizaciones de El Encinar y Los Cines. En ese primer municipio, los vecinos pusieron en conocimiento de las autoridades municipales la presencia de las orugas y la existencia de nidos de procesionaria en distintos puntos de la localidad con ejemplares de pinos, árbol en donde se instalan las larvas para su desarrollo. A mayores, en la urbanización El Encinar, también han sido detectados los nidos y las largas cadenas de orugas en fila en la calle Duero. Por su parte, en el caso de la urbanización Los Cisnes, los pinos existentes en las zonas ajardinadas también se están viendo afectados por la plaga como, por ejemplo, el pinar municipal, un espacio verde al que acuden habitualmente los vecinos a pasear con sus mascotas. En esa zona, los vecinos aseguran que siguen teniendo el mismo problema pese a las medidas del Ayuntamiento porque las viviendas están próximas a las zona de pinares.
También la ciudad de Béjar está siendo víctima de la plaga de procesionaria aunque, en parte, con mayor gravedad ya que las orugas han sido vista campando a sus anchas en el patio del colegio María Díaz ubicado en el paraje de Los Pinos. La comunidad educativa trasladó la problemática al Ayuntamiento para solucionar y, en una mañana, operarios municipales cortaron las ramas con nidos de larvas para quemarlas de forma inmediata y minimizar la proliferación de esos insectos. Además, también se han dejado ver en lugares como el Camino Natural Vía de la Plata entre Béjar y Baños de Montemayor, en la subida al paraje de El Castañar, junto a la Autovía de la Plata en la zona deportivo de La Cerrallana, entre otros espacios naturales.
La cercanía de las orugas a la Autovía de la Plata no preocupa a los servicios de conservación ya que la presencia de la oruga no afecta a la visibilidad ni conlleva ningún otro riesgo aunque permanecen atentos por si fuera necesario intervenir en el tramo de autovía junto a la ciudad.
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También Guijuelo se vio afectado por la plaga y a finales de febrero cerró al público el parque de la Dehesa para fumigar y eliminar la oruga de los pinos allí existentes en una medida que realiza el municipio de forma periódica.
En Candelario, con grandes zonas de pinar, los vecinos también han lanzado mensajes de alerta a través de las redes sociales para extremar la precaución y evitar las consecuencias de entrar en contacto con esos insectos.
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En otros municipios salmantinos como Villamayor de Armuña, los vecinos se han quejado y el Ayunt amiento ha puesto bandas adhesivas para que las orugas no alcancen el suelo. Finalmente, Ciudad Rodrigo o Peñaranda también se han visto afectados por la plaga de ese insecto.
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