Miércoles, 3 de marzo 2021, 16:13
El cierre perimetral de las provincias hasta hace poco y la todavía vigente prohibición de salir de la Región sin causa justificada ha provocado que en las últimas semanas se hayan multiplicado las visitas a los principales parajes naturales de Salamanca y entre ellos el Pozo de los Humos, a caballo entre las localidades de Masueco y Pereña de la Ribera, es uno de los más frecuentados.
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Por este motivo, la Junta de Castilla y León, a través del Servicio de Medio Ambiente de la delegación territorial en Salamanca, ha intensificado tanto la vigilancia como la señalización en los accesos al Pozo de los Humos, recordando que existen sanciones importantes para aquellos que incumplan las normas de protección del medio natural.
Entre estas, y vigente desde 2015, figura la prohibición del vuelo de drones en el entorno del Pozo de los Humos, así como en las zonas de especial protección del Parque Natural de Las Arribes del Duero, con el objetivo de evitar molestias a las aves. Una prohibición que de saltársela puede llevar aparejada sanciones de entre 5.001 a 200.000 euros, al estar tipificada esta infracción como grave.
Con el objetivo de que a nadie le pille por sorpresa, la Junta ha instalado recientemente carteles explicativos sobre la prohibición de volar drones en el Pozo de los Humos, señalando que “esta actividad sí puede realizarse, según las épocas del año y previa autorización expresa”.
Del mismo modo, desde el pasado día 15 hasta el día 30 del próximo mes de junio, el acceso peatonal hasta los miradores del Pozo de los Humos, tanto por Masueco como por Pereña de la Ribera, está solamente permitido por las sendas habilitadas, estando prohibido tanto salirse del camino habilitado hasta el mirador como acceder a la base de la cascada, una prohibición que en el caso de Pereña de la Ribera está delimitada con señalización, balizas de madera y cuerda, colocados a efecto de conservación no de seguridad para los visitantes que recorren este paraje natural.
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La prohibición de volar drones o abandonar las sendas de acceso al Pozo de los Humos, esto último en el periodo entre el día 15 de febrero y el día 30 de junio, obedece al objetivo de evitar molestias a las aves durante el periodo de cría, en especial a las rupícolas —aquellas que nidifican en las rocas más elevadas—, algunas presentes en esta zona de la provincia y que se encuentran muy amenazadas como el águila perdicera y el alimoche.
Las medidas de protección impuestas por la Junta de Castilla y León en el entorno natural del Pozo de los Humos tratan de conservar la enorme diversidad de este territorio en el que se localizan más de 200 especies, principalmente aves rupícolas que han conseguido que esta zona haya adquirido un gran reconocimiento a nivel faunístico, manifestándose en todos los grupos animales, desde insectos hasta mamíferos, con predominancia de las grandes aves (alimoche, buitre común, águila real, águila perdicera y halcón peregrino).
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El área del Pozo de los Humos está declarada como Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa), además de Parque Natural.
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