Lunes, 22 de marzo 2021, 13:29
Enclavada en el corazón de Las Arribes y fronteriza con Portugal, la localidad de Mieza luce humilde y apacible a pesar de su belleza natural.
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El sosiego se hace palpable en los fascinantes balcones que dan al río Duero y se funden con Portugal.
Así, se puede admirar El Mirador de la Code, desde el cual se aprecia el la erosión que ha realizado el río a lo largo de miles de años, además del entorno natural, y la flora fauna típicas de Las Arribes.
Para acceder se parte de la plaza, junto a la iglesia parroquial, por la calle de la derecha para más adelante continuar por un camino de tierra de unos dos kilómetros por el cual pueden circular vehículos.
A su encuentro el turista se topa con otro mirador, el Colagón del Tío Paco, con acceso de rampa, merendero y aparcamiento.
Contenido patrocinado por elAyuntamiento de Mieza
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