Un homenaje de altura a las víctimas de la covid en Salamanca

Poco a poco se van retomando actividades fijas en el calendario de la provincia de Salamanca después del impasse del año pasado por la pandemia del coronavirus y las restricciones sanitarias.

Una de ellas tuvo lugar este domingo en Béjar en el paraje del Pico Alaiz (1.923 metros) presidido por la esbelta estatua en honor a María Auxiliadora, con seis metros de altura y 3.500 kilos de peso por estar realizada en acero bajo la firma del escultura bejarano Ricardo Martín Vázquez. La iniciativa partió del club de montañeros “Sierra de Béjar”, que lleva 18 años subiendo cada primavera hasta esa cima para celebrar una misa de campaña a lo pies de la Virgen. Esa actividad estaba convocada para mediados del pasado mes de junio pero el mal tiempo obligó a suspenderla hasta este domingo.

La misa de campaña viene precedida por una ruta de senderismo por alta montaña realizada por ese club para ascender hasta el Pico Alaiz y reunirse allí con el resto de participantes en la jornada de convivencia. Y así sucedió en un sencillo acto organizado por el club de montañeros con su presidente, Javier Yuste, al frente, que recordó el compromiso de esa entidad en la promoción de actividades de montaña y en la conservación de ese y otros parajes de la Sierra.

Reunidos ya en ese paraje, el sacerdote salesiano Manuel Fonseca fue el encargado, un año más, de oficiar la eucaristía. En esta edición, la XVIII, el sacerdote quiso dedicar la eucaristía a las víctimas de la pandemia del coronavirus de las que, dijo, “médicamente, el médico confirma el fallecimiento pero, humanamente, sigue viva hasta que nos olvidamos de esa persona”.

Una vez celebrada la misa, tuvo lugar el tradicional convite y los participantes compartieron una comida de convivencia en el acceso a pie al Pico Alaiz. El cocinero Gabriel Martín, de catering Gabriel, fue el encargado de preparar una rica paella para medio centenar de personas, que disfrutaron de las suaves temperaturas de esa parte de la Sierra de Béjar.

Ya será de cara a Navidad cuando el club de montañeros regrese a ese espacio natural para colocar el tradicional belén también a los pies de María Auxiliadora en el que es el nacimiento más alto de la provincia.

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