Los campings de la provincia ya están abiertos, a excepción de los ubicados en la Sierra de Francia, donde iniciarán la temporada a partir del día 1 de julio. Los fines de semana son por ahora las jornadas clave en las que los propietarios comienzan al fin a hacer algo de caja, aunque “tímidamente”, afirma Juan Agustín Fernández, presidente de la Asociación de Campings de Salamanca.
Publicidad
Todo apunta a que la normativa sanitaria será la misma que la del verano de 2020, aunque aún no se han estipulado oficialmente las pautas a seguir. Aun con los desplazamientos internacionales ligeramente descongestionados, los negocios no esperan recibir extranjeros, una parte importante de la clientela.
Los dueños se apoyan principalmente en los campistas fieles con los que algunas de estas instalaciones ya cuentan cada verano, garantizando así al menos un mínimo porcentaje de ocupación. “Lo que echamos en falta es al cliente extranjero”, asegura Juan Agustín Fernández, quien explica que han comenzado a recibir las primeras reservas para julio y agosto, los meses especialmente fuertes. “Estamos empezando a trabajar sobre todo los fines de semana”, matiza.
Las restricciones suponen un escollo para este tipo de negocio, y la previsión de ocupación es similar a la que hubo la temporada pasada. La debacle provocada por la pandemia afecta notablemente al turismo internacional, que apenas se mueve todavía, así como a los grupos numerosos y viajes organizados. Familias y grupos de amigos en menor medida, constituyen, junto a la clientela fija de algunos campings, como es el caso de El Casarito, el sustento de estos espacios de alojamiento y ocio. “Estamos deseando tener una buena campaña”, aseguran.
Un deseo que comparten todos los gestores y propietarios de campings salmantinos. “Entre semana hay días que está vacío completamente, y los fines de semana parece que se va animando”, confirma Javier Sánchez desde su camping en Aldeadávila de la Ribera.
Publicidad
La libre circulación a nivel nacional también ha acarreado un cambio, que termina por ser, en ocasiones, neutral. Así, el negocio recibe a campistas de fuera de Castilla y León, al tiempo que pierde a los de la Región, que optan por aprovechar unas restricciones más laxas, y viajar a otras partes del territorio español. “Al final, los unos por los otros”, lamentan.
La normativa sanitaria prevista augura que este verano de 2021 no será muy distintos al de 2020. “Distancias de seguridad, y todo en general será similar al año pasado”, detallan los gestores de los campings. Además, el interés de los viajeros, aunque creciente, no termina de afianzarse. “Hay mucha llamada, se informan mucho pero no son tantos los que llegan a formalizar la reserva”, apuntan. Confían en que mucha gente aún no ha hecho planes, y las reservas lleguen con menos antelación. “La gente está esperando”.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.