Sin éxito en los cambios de requisitos para atraer inversores en Béjar

Desde 2018 hasta la actualidad no ha mejorado la situación de ocupación en el polígono industrial de Béjar a pesar de los intentos y cambios de criterios realizados por las dos últimas corporaciones municipales, presididas por Alejo Riñones y María Elena Martín.

En ese año, el Consistorio y SEPES aprobaron una rebaja del 15 por ciento en el precio de las once parcelas libres para impulsar su ocupación mediante la instalación de nuevas empresas. Era la aportación que el Gobierno central quería realizar al Plan de Reindustrialización de la ciudad.

También quiso el Ayuntamiento de Béjar aportar fondos propios para esa recuperación industrial de la ciudad y habilitó una partida de 500.000 euros para que el precio de cada una de las parcelas bajara de 35 a 10 euros el metro cuadrado incorporada también la rebaja del 15 por ciento procedente de SEPES. Sin embargo, ese precio estaba vinculado a la creación de tres puestos de trabajo fijos durante un período mínimo de 15 años. Después, esa exigencia fue flexibilizada por la alcaldesa, María Elena Martín, y redujo la permanencia de los empleos durante tres años.

Esas medidas no produjeron el efecto esperado y Elena Martín, decidió, a principios de 2021, que suspendía las ayudas aprobadas por su predecesor en el cargo, Alejo Riñones. El montante de 500.000 euros previstos para incentivar la venta de parcelas se destinaría a un proyecto de ampliación de la zona de vivero de empresas para la Cámara de Comercio e Industria de la ciudad, aunque permanece aún en proceso de concreción para convertirlo en una realidad.