Tras el buen resultado del último plan conjunto de empleo de este verano, que ha permitido la contratación de más de un centenar de parados en otros tantos municipios de la provincia, la Diputación de Salamanca y la Junta de Castilla y León vuelven a unir sus fuerzas para lanzar, en esta ocasión, un plan de choque capaz de fomentar el empleo en la provincia en un momento de tanta inestabilidad generada por la pandemia. Esta nueva colaboración permitirá la contratación de 202 desempleados de la provincia para cubrir puestos de trabajo de interés general dentro de la administración provincial. El importe supera los 2,52 millones de euros, de los que el 80% lo asume la Junta y el 20% restante la Diputación.
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“Esta Diputación siempre ha tenido una gran vocación de servicio y en una situación tan difícil y complicada provocada por la pandemia no podíamos permanecer impasibles; es el momento de apechugar todos y de implantar medidas de alcance”, señaló el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, consciente de que la colaboración “codo con codo” con la Junta de Castilla y León está dando muy buenos resultados. “Son políticas muy necesarias que nos permiten llegar a los que más lo necesitan verdaderamente”, apostilló.
En este sentido, cuatro son los programas que integran este plan de choque y que van dirigidos a los colectivos más desfavorecidos. Así, el programa Covel —novedoso en esta propuesta— permitirá la contratación de 184 desempleados, preferentemente mujeres sin estudios superiores, desempleados entre 35 y 45 años y parados de larga duración, que desarrollarán tareas como peones, administrativos, técnicos de Turismo, empleados para las residencias, ordenanzas o bibliotecario, entre otras. Los contratos serán a jornada completa durante 180 días.
Dirigido a los jóvenes menores de 30 años, aparece el programa Jovel, planteado para contratar a 10 jóvenes a jornada completa durante 180 días y así cubrir puestos de agentes de igualdad, monitores deportivos y socioculturales y técnicos en nuevas tecnologías.
Para desempleados mayores de 55 años, el programa Mayel contempla la contratación de 5 trabajadores durante un año para realizar labores de peón agrícola, técnico de inclusión social y coordinador de servicios electrónicos.
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El plan incluye también contratar a 3 parados como Agentes de Impulso Rural con el fin de favorecer el desarrollo local de las comarcas donde actúen. Los perfiles que se buscan son los de jóvenes menores de 35 años; mujeres con licenciatura de ADE, Empresariales o Turismo; mayores de 45 años que carezcan de prestaciones y con cargas familiares; y parados de larga duración. El contrato será por un año a jornada completa.
“El empleo es la mejor herramienta social y con este plan impulsamos el empleo de calidad en el medio rural y contribuimos a fijar población”, apostilló Iglesias.
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