Santa Marta suma cuatro hectáreas más de jardines

El cercano desarrollo urbanístico de La Serna, en Santa Marta, ha permitido recuperar para los vecinos del municipio un total de cuatro hectáreas de espacios verdes ajardinados de los que han desaparecido en los últimos meses los matorrales que los cubrían desde 2007.

La reactivación de la construcción ha permitido que se ponga en marcha un plan con el que se ha renovado casi un kilómetro de paseo junto a la margen izquierda del Tormes, de manera que se enlaza con el tramo de paseo fluvial restaurado el pasado año por el Consistorio desde la zona de el Paraíso hasta el puente de entrada en la Isla del Soto en La Fontana.

Ahora este paseo tiene continuidad hasta el puente Juan Carlos I, algo que permite llegar desde el casco urbano de la localidad transtormesina hasta la capital charra paseando junto a la ribera del Tormes. La mayoría de los 40.000 metros cuadrados de jardines lucen praderas de césped en las que se han plantado más de cuatro centenares de árboles de todo tipo.

Además, para completar este espacio de ocio y tiempo libre y que se pueda utilizar durante todo el año, también se ha renovado todo el mobiliario urbano, que estaba deteriorado o incluso en algunos casos había desaparecido a lo largo de los años. Esta medida se ha tomado, puesto que desde hace 15 que se ejecutó el paseo por primera vez, al no ser una zona recibida por el Ayuntamiento, sino que todavía pertenece a una promotora privada se habían producido múltiples desperfectos e incluso había desaparecido el cable de cobre que permitía el suministro eléctrico a las farolas.

Este es otro de los aspectos que se ha corregido, al igual que se ha sustituido tanto el pavimento de corcho del parque infantil que hay en la zona, como los juegos para los niños. Nuevos bordillos, puentes de paso entre los taludes más altos y las zonas más cercanas al río y otras mejoras ya están a disposición de los usuarios, que ya han comenzado a transitar por los paseos.

La iniciativa para recuperar y reactivar esta parte de La Serna comenzó en 2021 y ahora ya se pueden disfrutar los resultados al haber desaparecido las vallas de casi todo este espacio.

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