Sangría de peces muertos en este humedal artificial de la provincia

Los visitantes que se acercan estos días al azud de Riolobos aprovechando el buen tiempo para disfrutar de sus ratos de ocio en un espacio al aire libre siguen sin salir de su asombro al ver los cientos de peces muertos que aparecen flotando en varios ramales del humedal artificial.

“Es una auténtica lástima ver tal cantidad de peces muertos y en otros casos moribundos que no dejan de aparecer desde hace varias semanas en Riolobos”, explicó un vecino de Palaciosrubios que visita regularmente el mencionado azud.

Precisamente la voz de alarma la dieron el pasado mes de abril algunos de los pescadores que van a Riolobos y que observaron sorprendidos la escena. En aquellas fechas, uno de los expertos que precisamente fueron testigos del hallazgo explicó: “al parecer son carpines, una especie que muere en masa todos los años después del desove y que, además, son delicados cuando crece algún alga o se producen cambios bruscos de temperatura en el agua. De hecho sólo hay cientos de cadáveres de carpines y ni uno solo de otras especies como carpas, lucios o luciopercas que son las que cohabitan junto a los carpines en el azud en mayor número”, aseguró.

En esta ocasión y según se aprecia en las imágenes tomadas en Riolobos, la mortandad sigue afectando en masa a la misma especie y los peces muertos continúan en proceso de descomposición, muchos de ellos en las orillas del embalse artificial que repartirá el agua a las parcelas del futuro regadío de La Armuña a muy corto plazo.

Hasta el momento y pese a las denuncias hechas públicas por visitantes y expertos, todas ellas corroboradas con fotografías, no hay explicación oficial por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) sobre la causa de este fenómeno. Cabe recordar, además, que en la primavera del año 2012, también aparecieron cientos de peces muertos en el azud por el bajo nivel del agua embalsada que dio lugar a una importante pérdida de calidad de la misma lo que derivó en una falta de oxigenación mortal para varias especies. En este caso, se sigue descartando la causa del 2012 tras los aportes de agua que está recibiendo el azud.

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