Domingo, 15 de marzo 2020, 09:50
Candelario despertó este sábado con un acto vandálico sin precedentes en la localidad y que los vecinos vincularon a la sucesiva llegada de visitantes para disfrutar de unos días de descanso, a pesar de la orden de reclusión en casa por el coronavirus.
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Al menos once vehículos aparcados en distintos lugares turísticos como el aparcamiento de El Chorrillo, la calle Manuel Fonseca y la plaza del Humilladero, entre otras zonas, fueron hallados por sus propietarios con las ruedas rajadas en lo que entienden es un protesta por su presencia en la villa.
El único taller de la localidad no paró de recibir vehículos desplazados por la grúa para reparar las ruedas pinchadas antes de iniciar el viaje de vuelta a sus lugares de origen. Fue el caso de un matrimonio inglés, aunque afincado en Almuñécar, que disfrutaba del fin de semana en Candelario. “Toda la gente está muy nerviosa por el coronavirus. Llegamos el viernes, aparcamos en la plaza y fuimos al hotel”, afirmaba la turista recordando el recorrido que hizo junto a su marido antes de encontrar su coche con las cuatro ruedas rajadas. Finalmente la reparación fue rápida y pudieron viajar sin problemas de regreso a su casa.
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