Jueves, 6 de agosto 2020, 18:07
“La población sigue estando desprotegida. No sabemos qué hacer porque nos sentimos engañados, nos han tomado el pelo”, explicaba bastante indignada la alcaldesa de Cepeda, Francisca Ciudad, después de que dos personas de su pueblo, un matrimonio que tenía que acudir a unas pruebas médicas a Salamanca, se quedara en tierra tras el platón del servicio de autobús a Salamanca entre los pueblos de La Sierra.
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A su juicio, todo el tema relacionado con el transporte a Salamanca capital supone “un trato inhumano y no hay empatía por ninguna parte. Me parece indignante”. Y es que el matrimonio que no pudo viajar a Salamanca avisó rápidamente para ver qué pasaba y estuvo esperando hasta las 9:30, más de una hora, por ver si el autobús venía con retraso.
La regidora de Cepeda contactó con el alcalde de San Esteban, Antonio Agustín Labrador, que ha luchado también por recuperar el servicio, y llamó a la Subdelegación del Gobierno para exponer el problema: un servicio de autobús que no pasó porque nadie llamó para reservar en una zona con gran parte de la población de edad avanzada.
Igual que en Cepeda, otros usuarios de Miranda y de pueblos de la línea se quedaron en tierra porque en los documentos que llegaron a los ayuntamientos no aparecía el teléfono al que llamar para reservar, según relataba la regidora. Francisca Ciudad añadió que “es obligación de la empresa haber puesto información en las marquesinas o, bien, habernos mandado la información a los ayuntamientos expresando el procedimiento”. Una metodología que obliga a reservar la ida y la vuelta ya que, en caso de que sólo se pida para el viaje a Salamanca, la empresa no tendrá en cuenta el regreso por la tarde si no se reserva telefónicamente.
“No es normal”, señaló también Antonio Agustín Labrador sobre el trato recibido por los usuarios, que ayer se quedaron en tierra por la falta de información concreta por parte de la empresa respecto a los servicios que ha recuperado. Según pudo comprobar este periódico, tal y como denuncian los alcaldes, la empresa no ha colocado ningún tipo de información en las paradas donde hay marquesina de autobús como puede ser Cepeda o Santibáñez de la Sierra. Lo único claro a día de hoy es el malestar creciente entre vecinos y ayuntamientos afectados, que creen que la forma de actuar de la empresa supone un trato inhumano para los vecinos de esta parte de la Sierra (Sotoserrano, Cepeda, Miranda, Santibáñez de la Sierra, San Esteban, San Miguel de Valero y Linares).
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