Los tesoros de un convento salmantino que se convierten en atractivo turístico

Nueve religiosas habitan Porta Coeli y mantienen viva tanto la fe como la historia

Jueves, 4 de mayo 2023, 23:10

La historia trasciende los muros del convento de Nuestra Señora de Porta Coeli, corazón de ritos religiosos y al mismo tiempo reclamo turístico para distintos perfiles de visitantes, sean o no creyentes. El monasterio de monjas franciscanas de la Tercera Orden de El Zarzoso, enclavado en la Sierra de Francia, en el término municipal de El Cabaco, se eleva majestuoso al final de un sendero montañoso, y está incoado como BIC desde 1995.

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Actualmente son nueve las religiosas que lo habitan y que, además de dedicarse a sus vocaciones, ejercen a menudo como guías para quienes se acercan a conocer el monasterio. Magdalena Hernández, abadesa, recalca que transmiten, sobre todo, la historia del mismo. “Durante generaciones estuvo apoyado este monasterio; puedo decir que es un privilegio, después de que las hermanas durante siglos han vivido la fe. Es un monasterio único en la Orden, por sus características”, recalca la religiosa.

Familias nobles como la de los Maldonado son parte del pasado del monasterio. “La historia trasciende estos muros a toda España y fuera, porque tenemos aquí enterrada a la hija de don Antonio de Nebrija”, revela. Esta es parte de la historia que difunden a quienes acuden al Zarzoso. De ese eco está impregnado, asegura, este monasterio del siglo XV. “Tiene esa magia para enamorar a cualquier persona que llegue”, puntualiza.

La Ruta de los Conventos está presente, de hecho, en un panel de las inmediaciones, y propone un itinerario por El Maíllo, San Martín del Castañar, El Cabaco y La Alberca. El recorrido viene acompañado de un mapa, distancia y, por supuesto, datos acerca del monasterio.

No es sencillo compaginar esta predisposición con las labores diarias, y es que las religiosas de este convento hacen turnos para poder atender su entrega al rezo sin descuidar la elaboración de pastas y obleas. “Esto puede asustar a mucha gente, pero algunas se levantan a las tres de la madrugada para hacer las pastas. Es la forma de que, en turnos, se pueda cumplir el estilo de vida contemplativa. “Hacemos de guías también para la fe”.

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Se trata, no obstante, de una comunidad joven. “La mayor tiene 60 años”. Ayer, por el Santo Cristo de la Luz, la comunidad recibió por la tarde una masiva visita para celebrar una liturgia presidida por el obispo José Luis Retana, seguida de una procesión, en una jornada menos silenciosa de lo habitual debido a los alegres tamboriles y gaitas.

Decenas de vehículos ascendieron una habitualmente solitaria ladera para impregnarse de la magia del monasterio y entregarse a la oración.

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