EÑE, TEL y Jorge Holguera
Sábado, 26 de marzo 2022, 22:59
Una semana más numerosos pueblos de la provincia salmantina han celebrado su particular fiesta del cerdo, con las matanzas tradicionales en las que los vecinos se unen para disfrutar de un día especial. Y en la mayoría de casos, tuvieron que esperar más de lo habitual.
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Así ocurrió en Gallegos de Solmirón, que el año pasado no pudo organizar la celebración de la segunda edición de la matanza tradicional. Los vecinos se acercaron poco a poco para disfrutar del café, licor y dulces como desayuno matancero al que siguió el faenado propio del cerdo. Como tentempié se repartieron chichas para todos los presentes, mientras que la paella o las patatas revolconas fueron el menú del mediodía de una jornada que contó con tamborilero y animador del programa de matanzas de la Diputación.
También tuvo que esperar para su fiesta de la matanza Peñarandilla, que solía llevarla a cabo el último sábado de enero. Hasta 200 pañoletas amarillas se vendieron como símbolo de la aportación económica que se requería para degustar los típicos alimentos que siempre se han disfrutado durante un mondongo. El buen tiempo acompañó en una jornada de degustaciones. Se comenzó con aguardiente y pastas y se continuó con hígado encebollado elaborado por Auxi Alonso. La comida consistió en patatas con costilla y chuletas de cabecero de cerdo con choricillos guisadas por Miguel y Dani, de Linares de Riofrío. La mañana estuvo amenizada por los dulzaineros del grupo Adobe de Macotera y la tarde contó con música de la charanga Eclipse.
En el caso de Paradinas de San Juan, se celebró la segunda edición de esta fiesta en torno al cerdo. A la mesa se sentaron 320 personas para compartir la comida matancera preparada por las mujeres del pueblo y patatas meneadas elaboradas por una empresa de comidas gigantes, en un banquete que tuvo lugar en el pabellón municipal. La música no puede faltar en estas reuniones, y en Paradinas tuvieron el oportunidad de poder escuchar a El Mariquelo y por la tarde la animación cultural corrió a cargo de la charanga La Escala 2.0. Tampoco faltó la degustación de aguardiente y pastas tradicionales para empezar con ánimo el día.
El faenado del cochinillo a la antigua usanza es la parte más destacada de la cuarta matanza tradicional que ha celebrado este sábado Mancera de Abajo, según palabras del propio alcalde, Juan Carlos Zaballos. En esta tarea participaron varios matarifes o matachines, que son las personas encargadas de sacrificar al cerdo y de extraer cada una de las partes del animal. La localidad contó con la participación de 280 personas y se llevó a cabo un concurso cuyo premio fue el lomo del marrano sacrificado.
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Por su parte, Chagarcía Medianero celebró su primera matanza tradicional, incluida en el calendario de la Diputación. La jornada arrancó con el desayuno de perrunillas y aguardiente mientras se procedía al chamuscado y despiece del marrano, que esta vez pesó en torno a los 242 kilos. Tampoco faltó el almuerzo matancero con una degustación de morro asado para todos los asistentes. Y a la hora de comer, unas 150 personas se reunieron en el multiusos de la localidad para reponer fuerzas con un menú variado en el que no podían faltar las patatas ‘meneás’ con torreznos. Por la tarde, los vecinos disfrutaron de la actuación del acordeonista Raúl de Dios.
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