Sábado, 30 de octubre 2021, 12:43
Cualquier ciudadano puede informar a la asociación Hispania Nostra sobre la situación de declive de un elemento patrimonial que considere de valor y cuya protección o conservación sea necesaria. Eso sí, deberá seguir unos cauces que garantizan que el proceso se lleva a cabo ton total rigor.
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Según han informado a LA GACETA fuentes de Hispania Nostra: “La Lista Roja es una herramienta al servicio del público, de cualquier persona, de modo que si alguien quiere denunciar ese sitio lo puede hacer. Debe entrar en la página de Hispania Nostra y rellenar un formulario. La gente hace una descripción, aporta las fotografías y envía la solicitud, que nos llega a nosotros. El comité científico lo estudia y decide si debe incorporarse en la Lista y se publica”. Las garantías son muchas ya que, como añaden, antes de publicarlo, se realiza un proceso paralelo por el que se notifica la inclusión a las administraciones públicas y a los propietarios en caso de que sean conocidos. Y es que no siempre queda definido quien puede ser el propietario del bien afectado. En la lista en vigor, hay propiedades de ayuntamientos, de obispados y, también, muchos de titulares privados.
Los casos que ilustran este reportaje son sólo algunos casos de elementos patrimoniales que han sufrido un notable deterioro o que están a punto de sufrirlo y no forman parte de esa Lista. La asociación tiene pendientes de estudio varios expedientes en la provincia de Salamanca y alguno de ellos podría incorporarse, pero hay muchos más ejemplos de la necesidad que tiene el patrimonio de la provincia de Salamanca para frenar su declive definitivo.
Hay procesos para mejorarlo, pero el tiempo corre en contra de estos inmuebles y para algunos podría ser tarde. En la villa de Monleón, por ejemplo, el Ayuntamiento y los vecinos en general esperan el inicio de las obras de restauración del tramo más deteriorado de la muralla. La Junta lo tiene todo aprobado y sólo falta que comience.
Según apuntan diversas fuentes, fue el marqués de Fuente del sol el que ordenó su construcción en el siglo XIII como torre defensiva al encontrarse en zona de frontera. A lo largo del tiempo se han sucedido movimientos para recuperarlo, pero sigue deteriorándose.
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En término de Endrinal se encuentra la iglesia fortificada de Villar de Leche. Según diversos estudios el templo ya se encontraba en estado de ruina a principios del siglo XX pero, más de doscientos años después, conserva gran parte de la estructura.
Restos de edificaciones cubiertos de maleza es lo poco que puede verse hoy de la ermita de la Fuente Santa, junto a la Vía de la Plata en término de Frades de la Sierra y próxima a su pedanía de Navarredonda de Salvatierra, donde se están las columnas y el púlpito del siglo XVII.
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Vendida a un particular, el antiguo templo de la localidad es un ejemplo del patrimonio histórico que sufrió un notable deterioro décadas atrás, fundamentalmente en el siglo XX, por la falta de uso y mantenimiento.
Los vecinos de la pequeña localidad de San Medel, en el Sangusín, celebran misa en la sacristía de la iglesia porque el templo no tiene cubierta. Este año se celebró allí dentro, al aire libre, la misa de la fiesta. Hacía 28 años que no había un acto religioso.
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