Domingo, 17 de julio 2022, 11:04
Bajo la atenta mirada de cientos de albenses y vecinos de municipios cercanos, la Virgen del Carmen volvió a navegar por aguas del río Tormes acompañada de los pescadores de la villa ducal en una tradición única en la provincia de Salamanca que se ha convertido en todo un atractivo para la comarca.
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La caída de la tarde fue el momento idóneo para esta procesión en la que la imagen de la Virgen se vio arropada por los últimos reflejos del sol sobre el río mientras cientos de ojos la miraban desde el puente sobre el Tormes, los miradores del Espolón o repartidos a lo largo de la orilla del río.
La procesión salió del margen izquierda del río para pasar por debajo del puente y terminar en la zona del molino, donde las mujeres de la cofradía esperaban la llegada de la imagen de la patrona de los pescadores para cargarla a hombros. Allí, se encontraron con la otra procesión que bajaba desde la iglesia de San Juan de la Cruz de los Padres Carmelitas Pedro hasta el río, acompañada con los niños vestidos de Primera Comunión.
Juntas, las dos imágenes recorrieron el camino desde la Puerta del Río hasta la iglesia de San Juan de la Cruz donde terminaron los actos religiosos con una oración.
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