Sábado, 13 de febrero 2021, 13:29
La vacunación y el paso de los días hasta conseguir la inmunidad han supuesto para los mayores que viven en la residencia municipal de Ledesma una bocanada de libertad y aspirán a subir un escalón en esta nueva etapa.
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Así, ya no están obligados a permanecer en sus habitaciones para evitar contagios y pueden mantener “una cierta normalidad en su vida diaria dentro de las instalaciones de la residencia”, asegura la presidenta del Consejo de Administración de la residencia, Patricia Martín, que también es alcaldesa de la villa ledesmina.
Desde esta misma semana, los mayores han retomado las salidas a la plaza que hay ante la residencia en la que el Consistorio había instalado durante algunas de las fases de la pandemia un vallado y limitaciones de acceso para el público en general con el objetivo de que pudieran utilizarla para estar al aire libre y recibir visitas, a distancia, de sus familiares y conocidos.
Esta zona perimetrada y reservada para el uso de los mayores, es otro de los espacios de libertad que han reconquistado tras alcanzar la inmunidad.
En aras de seguir avanzando en esta dirección, desde la residencia se ha solicitado además a la Gerencia de Servicios Sociales autorización, para que cuanto haya mejorado la situación en general en Ledesma, “poder realizar salidas al exterior”, indicaron desde la residencia.
Estas salidas está previsto que se lleven a cabo siempre acompañados por personal del centro, que se asegurará del cumplimiento de todas las medidas preventivas de seguridad para que no se ponga en riesgo a ningún residente.
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Cabe recordar que la villa ledesmina estuvo a lo largo del mes de enero en los primeros puestos de mayor incidencia de la provincia, alcanzando un pico de 3.878 casos por cada 100.000 habitantes, algo que supuso tanto la petición de autoconfinamiento voluntario por parte del Consistorio, como la entrada en el grupo de municipios con estrictas restricciones de horarios comerciales y cierre de la hostelería decretadas por la Junta de Castilla y León.
La villa pasó por un cribado intensivo, también a finales del mes de enero, en el que participaron un total de 895 personas y que se saldó con la detección de ocho positivos.
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