Lunes, 22 de marzo 2021, 15:23
Conocido como puente romano, la estructura más antigua de los puentes del Alagón ha renacido de nuevo gracias a la colaboración de los ayuntamientos de Garcibuey y Santibáñez de la Sierra, cuya linde se encuentra precisamente en la mitad del puente.
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Una estructura que pone de manifiesto la importancia del lugar como cruce de caminos. Unos caminos que también pueden recorrerse hoy en día. Y es que como destaca Recaredo Iglesias, alcalde de Santibáñez, el municipio es una encrucijada de caminos cuyo origen se remonta a un castro vetón, ocupado después por romanos, visigodos, judíos y árabes.
Un legado histórico que sirve de complemento al atractivo natural del valle del Alagón. Sobre ese río se ha reconstruido el puente “romano” y sobre su afluente el Saltillo se encuentra otro, de aspecto medieval. Sobre ambos se encuentra la calzada romana que se internaba en la Sierra en busca de oros y, entre ellos, se encuentra uno de los dos lugares del pueblo donde poder degustar de las exquisiteces de la tierra tras un recorrido por la zona. El otro se encuentra en el interior del pueblo. Un pueblo donde el vino, la miel o los embutidos también están presentes.
La primavera que llega es, junto el otoño, uno de los mejores momentos para realizar las rutas, pero no debe olvidarse el verano ya que la zona de los puentes es un lugar donde no faltan bañistas.
Contenido patrocinado por elAyuntamiento de Santibáñez de la Sierra
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