Martes, 10 de septiembre 2019, 23:04
La alameda de Villoria fue, un año más, el lugar elegido para elaborar desde primera hora de la mañana un gran guiso de carne para más de un millar de personas, y en torno a él se dieron cita cocineros y colaboradores para que quedara en su punto.
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Once horas más tarde, la Plaza Mayor villoreja se convertía en un gigantesco comedor al aire libre con todo su espacio ocupado por mesas y sillas que fueron colocando los comensales para disfrutar de la tradicional merienda de la vaca que el Ayuntamiento siempre ofrece en el último día de las fiestas patronales de la Virgen de la Vega.
De nuevo cocineros y colaboradores junto a miembros de la comisión de Festejos fueron los encargados de atender los puestos de reparto de las cientos de raciones de carne que se distribuyeron entre el público pasadas las 20:00 horas. El descenso de temperaturas obligó a echar mano de chaquetas y sudaderas pero la cita era obligada y el pueblo compartió una multitudinaria merienda al aire libre.
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