Desde que nacieron, hace ya más de cien años, su vida ha sido una dura carrera de obstáculos. Vieron la luz con los estragos todavía de la llamada “gripe española”, que dejó a su paso más de 50 millones de muertos en todo el mundo ... entre los años 1918 y 1920. Tuvieron que ir al frente y sufrir las miserias de una guerra y posguerra que muchos todavía recuerdan con nitidez. También saben lo que es vivir en una dictadura y trabajar desde cero, la mayoría de ellos en el campo, para tener un plato en la mesa. Hoy, habiendo pasado ya la barrera de los 100, la vida les pone una última prueba con una pandemia que, de la noche a la mañana, ha puesto al mundo del revés.
Publicidad
Salamanca puede presumir de centenarios. Con 282 personas superando los cien años (según los últimos datos del INE), la provincia ocupa el cuarto lugar en España por detrás de Soria, Zamora y Orense.
Salamanca tiene también el honor de tener a una de las mujeres de mayor edad de todo el país, Josefa San Román Mateos, que a sus 110 años cumplidos el pasado mes de enero se ha convertido en la abuela de los salmantinos.
Esta ‘supercentenaria’ vive desde que tenía 96 años en la Residencia Mixta de la Diputación en Ciudad Rodrigo, donde todo el personal está volcado en sus cuidados. “A su edad no es consciente de lo que ocurre a su alrededor, ni tampoco de lo que está ocurriendo fuera y del riesgo que tenemos todos de infectarnos”, cuentan desde el centro, donde aseguran que tanto a ella como al resto de ancianos se les trata con especial mimo.
Aunque ahora pasa el tiempo en la cama, donde recibe todos los cuidados, todavía responde al personal cuando le preguntan cómo se siente. “Todos la tenemos un gran cariño”, afirman.
Nacida en Alba de Yeltes el 1 de enero de 1910, vivió sola hasta bien entrados los 90 en su casa antes de ser trasladada a la residencia. Josefa puede presumir también de familia longeva puesto que sus hermanas rozan también los cien años y recientemente perdió a uno de sus hermanos con 90.
Hija de Arturo San Román e Isidora Mateos, Josefa goza todavía de una buena condición “gracias a los cuidados que recibe todos los días del personal”, que tratan de proteger a los residentes de un virus especialmente virulento en el caso de los mayores.
Publicidad
Los expertos en geriatría creen que tanto Josefa como el resto de centenarios son un buen ejemplo del cóctel que forman los factores genéticos con la vida emocional que ha tenido la persona (epigenéticos)”. También creen que el número de centenarios aumentará en los próximos años por las mejores condiciones sanitarias y por el ‘baby boom’ que hubo entre 1958 y 1977.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.