En peligro el monte salmantino ensalzado por Fray Luis y Unamuno

Uno de los parajes más singulares y bellos de la localidad de Cabrerizos, la zona de La Cornisa, es el último punto que han detectado y denunciado vecinos y Consistorio por la presencia de aficionados al motocross que están dejando el terreno “destrozado”.

Hasta medida docena de puntos de la abrupta subida desde el estrecho sendero de La Cornisa hasta la parte alta de la colina están gravemente afectados por las roderas, recién trazadas, de las motos. “Vienen hasta aquí por la adrenalina que supone subir las cuestas, que están muy empinadas. Van con la moto a toda potencia para subirlas y no se dan cuenta de que están destrozando el terreno”, relataba un vecino de la zona.

Hasta hace poco, estos parajes tan solo eran utilizados por paseantes y deportistas, pero tras un reciente incendio, el bosque de la ribera y los pinos que jalonan la zona alta de las laderas de La Cornisa ya no son tan frondosos y ahora no solo acceden los ciclistas, sino también las motocicletas.

Los grupos suelen estar integrados por varios motoristas, según relatan los vecinos ,y emplean las cuestas “para ‘dar gas’ a los vehículos y ponerlos a toda potencia, algo que se ha traducido en muy poco tiempo en que la vegetación ha desaparecido para dar paso a grandes roderas, con hasta medio metro de profundidad”.

El alcalde en funciones de Cabrerizos, Jesús Quintero, afirma que en el Consistorio son conscientes del problema que existe en la zona. “Trasladamos las quejas y denuncias de los vecinos a quien procede, que en este caso es la Guardia Civil”. No obstante, el regidor asegura que “la dificultad del terreno también hace especialmente difícil que se pueda sorprender a los infractores en el momento de realizar estas prácticas con motos o quads”.

Según Quintero, estas tierras “están protegidas, puesto que hay una parte del terreno que es privada y otra municipal” y asegura que la Guardia Civil tiene constancia de todas las quejas recibidas: “ Hemos insistido en que refuercen, en la medida de lo posible, la vigilancia en esa zona”.

Barro y piedras, que es lo que ‘escupen’ las ruedas con tacos de las motos, es lo que ahora conforman grandes cicatrices en las ladera de La Cornisa, en la que también han aparecido varias mesetas de tierra arcillosa que los motoristas utilizan para hacer girar sus motos.

Se da la circunstancia de que a escasos metros de las nuevas ‘cicatrices’ está el antiguo circuito de motocross de Las Caenes.

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