Martes, 28 de abril 2020, 17:59
Ningún vecino entra en la tienda de alimentación y hemos prohibido la venta ambulante”, dice el alcalde de Villar de Peralonso, Teófilo Vicente, quien tomó la medida temporalmente para minimizar el riesgo de contagios.
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El Consistorio también ha contratado a una persona para realizar el reparto a domicilio de los alimentos del único comercio del pueblo, de modo que los vecinos no entran nunca en el establecimiento.
La política de contacto cero va más allá de lo habitual y los habitantes no solo reciben su compra en la puerta de casa, sino que dejan en la misma el dinero, y previo acuerdo, la empleada, Carmen Iglesias, lleva el cambio justo que va a necesitar para dejarlo también junto a la compra. “No se dan el dinero en mano”, matiza Teófilo Vicente.
Además, cuando acuden personas de otras localidades a comprar, se les exige llevar una lista que entregan a la puerta del comercio y esperan fuera a que el personal les entregue su compra, minimizando los riesgos.
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