Domingo, 27 de marzo 2022, 14:49
El olmo común, conocido también como negrillo, ha sido una especie arbórea muy afectada por las enfermedades. Sufrió la grafiosis, que se llevó más del 90% de los olmos de España, pero hay en localidades donde se han propuesto recuperar su memoria y reforestar el entorno con esta especie tan tradicional.
Publicidad
El municipio de El Tejado es uno de ellos y, aprovechando que esta semana se ha celebrado el día internacional de los árboles, ha llevado a cabo una labor de reforestación con los olmos como grandes protagonistas.
Ha sido de nuevo la labor de la Asociación Sociocultural de El Tejado (ASET) la que ha permitido impulsar esta iniciativa, que se ha desarrollado en entornos urbanos de los tres núcleos del municipio y que ha contado con el apoyo de vecinos, del Consistorio y del Ministerio de Transición Ecológica. Se llevó a cabo la plantación de dieciocho ejemplares de los que ocho eran negrillos y diez olmos blancos gracias a la donación realizada por el Ministerio, que trabaja en el “Proyecto Olmo” para recuperar los negrillos más resistentes a la grafiosis.
Según manifiesta la presidenta de la asociación, Laura Martín, “cuidar del patrimonio natural debe ser una obligación para todas las organizaciones y personas, por lo que desde ASET estamos muy contentos de contribuir a la recuperación de esta especie autóctona y, sobre todo, de que sea la propia ciudadanía, a través de nuestros voluntarios y voluntarias, quienes hayan hecho realidad esta iniciativa que es beneficiosa para todos”.
Se mostró “especialmente agradecida” al Ministerio, que atendió a la petición de la asociación, que se ha marcado el objetivo de preservar los negrillos más allá del propio municipio ya que, como señala Luis García, secretario de la asociación, “queremos animar a otras organizaciones y ayuntamientos de la provincia a que se sumen a este proyecto dado el interés que tiene entre los vecinos y de todos los que nos visitan en periodo estival, de forma que el mundo rural sea ejemplo de cuidado, recuperación y mantenimiento de las especies”.
Publicidad
Se trata, en definitiva, de dar una segunda vida a los negrillos, cuya madera se utilizó para la fabricación de yugos de carros y ejes de seis ruedas y que tuvo un carácter simbólico en muchos pueblos ya que su sombra era el lugar elegido para celebrar allí sus concejos y asambleas.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.