Miércoles, 23 de septiembre 2020, 19:37
Alaraz, en la comarca de Peñaranda, tampoco es ajeno a la alarmante expansión del COVID-19 en el este de la provincia y ve con preocupación como las actitudes incívicas de algunos vecinos que no llevan la mascarilla obligatoria pone en peligro al resto de vecinos del municipio.
Publicidad
“No estamos ni mejor ni peor que el resto de pueblos de la zona pero es verdad que están saltando casos en el pueblo, que la gente joven se desmadró en verano y se sumaron a ellos los que vinieron a pasar el verano, y que todo ello hace muy difícil sujetar el virus”, explicó este martes el alcalde, José Antonio Salinero.
Una gran pancarta colocada en el Ayuntamiento con la frase “cuida tu pueblo y su gente, usa bien la mascarilla siempre” recuerda a los alaraceños la obligatoriedad de cumplir con la medida preventiva y no llevarla ni en el codo, ni en el cuello sino debidamente colocada tapando nariz y boca. Los “pasotas” de la mascarilla pasean incluso a media mañana por la plaza, otros fuman a escasos metros de la puerta de casa o simplemente comentan que se les ha olvidado pero todo ello trae de cabeza a los responsables municipales. “Hay madres que ponen el grito en el cielo cuando sale algún caso del virus pero luego sus hijos están sin mascarilla, es tan sólo un ejemplo pero desde el Ayuntamiento no podemos hacer de padre ni vigilar a todos y cada uno de los vecinos, tiene que ser responsabilidad de todos el cumplir con las normas sanitarias”, añade el regidor. El pasado verano desde el Ayuntamiento se prohibieron también los botellones y las peñas y en varias ocasiones se ha llamado a la Guardia Civil para que intensifique la vigilancia en el pueblo. “Viene la patrulla de la Guardia Civil y multa pero lo peor es que luego a la gente ni le llega la sanción”, reconoce el alcalde.
José Antonio Salinero afirma que “por ahora no creo que sea cuestión de alarmar pero sí recordar que las normas están para cumplirlas y que ojalá no lleguemos al límite de tener que poner medidas más estrictas”.
Justo hace una semana el regidor se vio obligado a emitir sendos bandos, que permanecen expuestos en la puerta de la Casa Consistorial, uno recordando que el uso de mascarillas es obligatorio y otro confirmando el aumento de contagios en la localidad reclamando, también, el uso de mascarilla es espacios públicos, mantener la distancia de seguridad, y lavar frecuentemente las manos, avisando de que se impondrán sanciones a los que lo incumplan.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.