Un abarrotado Saelices el Chico disfrutó este domingo del primer encierro urbano con cinco vacas y un novillo, que trazaron el recorrido a toda velocidad y con regularidad en las sueltas de cada una de las reses.
Publicidad
La juventud conquistó el pueblo tomando las calles del recorrido, y hasta aprovechó los intermedios entre astados para, desde la calle Fuente, utilizar la pila de piedra repleta de agua fresca para salpicarse y refrescarse. Y es que el calor pegó con fuerza en la localidad salmantina durante las horas en las que el sol estaba más bajo.
El frontón, los muretes y otras ubicaciones elevadas sirvieron de perfecto balcón a los habitantes y visitantes que acudieron a la cita taurina. Del mismo modo, algunos hasta se refugiaron detrás de los contenedores a modo de toriles. Con decisión y a una velocidad de vértigo, las reses de la ganadería de Aldeanueva cruzaron las calles del pueblo en dirección a la plaza de toros durante un domingo festivo amenizado por la charanga Manliao.
La segunda jornada de fiestas patronales hizo vibrar a los vecinos e hijos del pueblo de todas las franjas de edad, que desde el día uno lucen el pañuelo de las fiestas de la Santa Cruz. Desde el mediodía los hinchables entretuvieron a los más pequeños, y a medida que se iba aproximando la hora de comer, tanto la carpa municipal instalada en la plaza, epicentro de las indispensables verbenas nocturnas de cada velada del programa, como el local anexo a la Casa Consistorial, en cuyo interior se elaboran las comidas populares, se llenaron de comensales ansiosos por degustar una gran paella.
Hasta 450 personas se acercaron para comer, ticket en mano, en las mesas habilitadas para este fin en ambos espacios, o bien llevarse los platos repletos de sabroso arroz hasta sus casas.
Para recobrar las fuerzas perdidas en el ímpetu de acometer a los bravos astados de la tarde con recortes, carreras y brincos, los participantes y fieles a la Santa Cruz asistieron a una degustación de ibéricos en la carpa municipal al caer la noche.
Publicidad
Para los más fiesteros, pero en otros aspectos, la medianoche trajo una nueva verbena, en esta ocasión de la mano de la orquesta SMS, ya habitual en las celebraciones de Saelices el Chico.
Las colaboraciones de clubes, empresas y cotos de caza, así como de la vetusta peña Los Diablos, completan estos días el programa ofertado por el Ayuntamiento, un programa que arrancó entre los coloridos fuegos artificiales, y que continúa su curso hasta el miércoles día 3 de mayo, ganando cada minuto que pasa más adeptos llegados de otras localidades en familia o entre amigos.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.